La sexualidad, entendida como los fenómenos emocionales, de conducta y de prácticas del ser humano asociados a la búsqueda de emoción y placer sexual, incide en nuestra forma de estar en el mundo, nos guste o no.

En tiempos difíciles, de cuarentena obligatoria a causa de la pandemia del coronavirus a nivel mundial, las parejas de distinto tipo tuvieron que verse frente a frente, las 24 horas, sin tener la opción de buscar respuestas, soluciones o distracciones en el exterior.

El tipo de vínculos logrados en hogares con hijos o sin hijos antes del aislamiento social, define la naturaleza de nuestro comportamiento y la relación con nuestra pareja.

Sin embargo, hay cuestiones que son necesarias tener en cuenta más allá de las características diferenciales de cada caso.

Para indagar y entender lo que nos sucede al respecto, consultamos a la licenciada en Psicología y sexóloga, Martina Ibarrola (M.P 28311), quien explicó y profundizó sobre lo que puede pasar con nuestra sexualidad y nuestros vínculos de pareja durante la cuarentena.

“En momentos de aislamiento se incrementan las relaciones sexuales porque la idea en el imaginario es que está en juego la vida”.

-¿Cómo afecta la cuarentena las relaciones de pareja?

-En principio, muchas personas no se conectan con la pareja por diferentes motivos y buscan afuera la posibilidad de distraerse o encontrar otras soluciones. Creo que este, el de aislamiento, es un momento clave para el encuentro, para el diálogo. Es necesario conversar mucho con la pareja y ver cuáles son los puntos que se pueden mejorar de la relación. Obviamente, no todas las parejas tienen buena relación. Hay parejas que tienen relaciones tóxicas. Hay parejas que llevan una vida totalmente aislada el uno del otro. Hay distintas modalidades de pareja y por eso no podemos generalizar cómo se manejan o resuelven determinadas situaciones. Lo que sí hay que hacer es tratar de llegar al diálogo.

“Esto es un punto de inflexión porque no vamos a ser los mismos después de la cuarentena. Va a haber un cambio por esta vivencia que estamos atravesando. Al fin de cuentas, es un camino hacia la vida”.

En el caso de que la pareja tenga dificultades, si uno de los integrantes está realizando alguna terapia o tiene asistencia de algún profesional, no hay que dejar la ayuda en estos momentos y propiciar el diálogo, por sobre todas las cosas, tener mucho respeto. No es momento de tomar decisiones de ningún tipo. Simplemente, hay que hablar de manera tranquila, calma. Estamos en un momento en el que se vive también con temor y ansiedad. Todo esto surge espontáneamente en los seres humanos al vivir una situación de incertidumbre.

-Un momento para hacerse cargo…

-Sí, para hacerse cargo cada uno de sus propios problemas, porque cada uno dentro de sí tiene la solución y sabe lo que tiene que hacer. Solo hay que empezar a expresar lo que nos pasa y ver también qué le pasa al otro integrante de la pareja con eso que decimos o manifestamos.

-¿Qué deberían hacer las parejas que saben que necesitan dialogar pero que no lo consiguen o no tienen las herramientas para hacerlo? Si hay hijos, ¿se recomienda solicitar la ayuda de algún especialista, incluso para evitar males mayores?

-Ahí los adultos tienen que entender que esta es una situación transitoria por más que les cueste. Esto empieza y termina; y después, cuando esto finalice, podemos empezar a trabajar todo lo que nos hace ruido, empezar a ver esos puntos discordantes y buscar soluciones. Al tratarse de una situación transitoria, tenemos que poner lo mejor de nosotros para poder atravesar estos momentos de la mejor manera posible, y sobre todo, que los niños no sean partícipes de situaciones de violencia, discusiones, malos entendidos. Los adultos somos los que nos tenemos que hacer cargo de la salud mental de los niños, porque ellos no tienen la culpa.

-También sucede que existen parejas que intentan dirimir o resolver los problemas serios a través del sexo ¿Cuál sería tu recomendación?

-En las parejas tóxicas hay un indicador que siempre se repite que tiene que ver con la exacerbación del erotismo. Todo problema lo resuelven con el erotismo o través del acto sexual porque no hay posibilidades de diálogo, entonces se pasa al acto. Pero siempre depende del caso, de cada pareja. Pero sí se sabe que en momentos de aislamiento se incrementan las relaciones sexuales porque la idea en el imaginario es que está en juego la vida. Tener una buena sexualidad tiene que ver con la vida y claro, las parejas que tienen buen sexo tienen relaciones con más frecuencia.

-Hay también una sensación generalizada que tiene que ver con que saldremos mejores de esta cuarentena. Que el encierro nos hará mejores luego de tratar de encontrarnos con nosotros mismos y con el otro…

– Creo que lo que decís es un buen punto de partida. Está bueno empezar a pensar en temas que antes no pensábamos por lo acelerados que vivíamos todos, por la rutina y demás. Esto es un punto de inflexión porque evidentemente no vamos a ser los mismos después de la cuarentena. Va a haber un cambio por esta vivencia que estamos atravesando. La situación de aislamiento provisorio tiene que ver con salvarnos la vida a nosotros y a los otros. Al fin de cuentas, es un camino hacia la vida.