El periodista Julio Blanck murió este viernes en Buenos Aires luego de estar internado varias días por un cáncer de páncreas. Su deceso fue confirmado por el diario Clarín, donde Blanck se desempeñó en distintos cargos editoriales durante décadas.

Actualmente, Blanck era editor jefe y analista político del diario. Además  conducía junto a Eduardo van der Kooy el programa Código Político en el canal Todo Noticias. Tenía 64 años, una hija de 18, y estaba casado con la también periodista Silvana Boschi.

Luego de estudiar química y periodismo, ingresó al diario Clarín en 1977, en la sección deportes. Tras un breve paso por la revista Goles Match, regresó al grupo empresario para dedicarse a una de sus pasiones: la información política.

Fue jefe de Política entre 1992 y 2002. Secretario de Redacción desde 1997. Editor Jefe del diario entre 2003 y 2016. En 2017, cuando la Fundación Kónex le entregó un diploma al mérito, destacó que Blanck fue cronista en 5 campañas electorales. Luego dirigió la cobertura de 16 campañas presidenciales, legislativas y constituyentes.

Además, fue enviado especial en Estados Unidos, Gran Bretaña, Brasil, Israel, Italia, Colombia, Uruguay, México, Suiza. Entrevistó a todos los presidentes argentinos desde 1983 a la fecha y a personajes como Fidel Castro y Alfredo Yabrán.

En televisión abierta fue co-conductor de Participar (1985) y Confrontación (1986-1999). En TV por cable de Scanner (2001-2007) y  Código Político. Fue profesor en la beca de periodismo UCA-Fundación Noble y maestro de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano.

Julio llegó muy joven a la sección deportes del diario Clarín, en 1977, luego de una militancia en un partido de izquierda. En 1984, apenas arrancó la democracia, se incorporó a la sección política, donde desarrolló una gran carrera profesional hasta alcanzar el tercer lugar de la redacción del “gran diario argentino”.

Vivió apasionadamente el ejercicio de su profesión, siguiendo las distintas alternativas de la política argentina. Cercano a la Coordinadora radical durante los años de gobierno de Raúl Alfonsín, fue cubriendo el ascenso de los jóvenes dirigentes alfonsinistas. Cuando Carlos Menem alcanzó el poder fue ascendiendo en responsabilidades en el diario, haciéndose responsable de la sección política. Con Néstor Kirchner mantuvo un buen vínculo personal que no le impidió las críticas por el intento de intervención en la línea editorial del diario.

Fuente: Infobae.