En 2017, Luis Tórtolo escribió unas líneas en sus clásicas Photortules en homenaje al maestro de las artes Antonio Seguí, uno de los artistas cordobeses más destacados de la historia.

PhoTortul 926
“La Cordoobesa Urbana”
Nudo vial 14 – Córdoba
Primavera de 2017

Si si señores, la Mujer Urbana cordoobesa está en problemas. La Obra de la Circunvalación… la tiene a mal traer, entre el tránsito caótico y… la tierra que se mete en todas partes… la noto perturbada.

Este ícono de La Docta pertenece a la imaginación (y la generosidad) del Maestro Antonio Seguí, alias ‘El Gallego’, al trabajo en equipo de la Universidad Nacional de Córdoba, y a la decisión política del recordado intendente Americo Rubén Martí, para desarrollar estas obras escultóricas de gran envergadura.

La “Mujer Urbana” forma parte de la saga “La Familia Urbana” (que si me dejan, reflejaré por aquí), fué inaugurada en el año 1999 y está ubicada en el centro de la rotonda del Nudo Vial 14, en la zona norte de la Ciudad mediterránea.

El Gallego Seguí es uno de los más famosos artistas contemporáneos argentinos. Nacido en Córdoba, 11 de enero de 1934, pintor, escultor e ilustrador; radicado por estos días por la Localidad de Saldán, reivindicó a su ciudad natal, donando a Córdoba, tres esculturas de grandes dimensiones: El Hombre Urbano, La Mujer Urbana, y Los Niños Urbanos…y hay más.

Esta escultura fue confeccionada en acero pintado y representa la figura de una mujer actual, con buenas curvas (me cuido de chistes por tema de violencia de género), que se encuentra cruzando una especie de obelisco. La obra fué especialmente construida para soportar vientos de hasta 220 km. por hora.

La obra fue definida por Seguí como un llamador urbano monumental. Sus colores primarios la destacan del paisaje urbano y la lleva a distinguirse de cualquier otra escultura ornamental tradicional que mantiene los colores del bronce o del cemento.

Los colores primarios de la Mujer Urbana son vivos y muy llamativos y hacen referencia al momento histórico actual, de allí que el vecino o turista que observa la escultura se ve reflejado en ella.

La suerte quiso (o no tanto) que el embotellamiento a la altura de la Soppelsa, me deje agarrar la mini Canon (Yo solo saco con Canon…con ninguna otra saco Yo) y…

Click… click…

Gatillar asi, desprolijo, entre alambre, malla sima y fierros de la obra que nos va a permitir de una buena vez ir al aeropuerto de manera rápida y segura… y con una “Chichí” (que es como se las llamaba en tiempos de Hortensia a las mujeres urbanas de Cordoba de carne y hueso) surcando el sector, en situación similar a la mega escultura.

La Obra de Segui fue, por supuesto, muy criticada en su momento (suele pasar con este tipo de mega obras) pero ya es parte del acervo cultural de La Docta, y aunque dos décadas atrás, el Artista y el Intendente Marti sostenían que:

La Mujer Urbana es capaz de llamar la atención sobre todo de los niños, ya que casi nada en derredor compite con ellas. Las cosas han cambiado y cambiarán más aun… pero su valor cultural se mantiene o bien se acrecienta.

Escucho una bocina.

Detrás mio un Hombre Urbano cordoobé me hace un gesto desde su volante, y le leo los labios en el espejo retrovisor:

-Dale, culiao… no ves que ya está en verde !!!

Pongo primera y encaro para la Martinolli… me espera una Mujer Urbana al final de esa “recta” que en realidad es “curva”.

Y hablando de curvas… no se le fue la mano al Gallego Segui ?!?

#PostalesCordoobesas
#ElGallegoSegui
#FamiliaUrbana