El fiscal Raúl Ramírez, a cargo de la investigación por la desaparición y posterior muerte de Mariela Natalí, se encontró con algunas trabas a la hora de determinar cómo fueron las últimas horas de la mujer y cuándo se produjo su muerte.

Por ahora, los investigadores le entregaron a Ramírez dos precisiones: La mujer murió por asfixia por sumersión, es decir ahogada por estar sumergida en el río y no posee golpes ni signos de violencia. 

El trabajo ahora se centra en determinar cómo fueron sus últimas horas en la montaña y cuándo se produjo el deceso, ya que pasaron dos semanas desde su desaparición el 4 de febrero hasta que se halló su cuerpo en un sendero secundario, a 800 metros del camino que se suponía había tomado para ir hasta el dique los Alazanes.

La mujer, oriunda de la localidad de San Lorenzo en Santa Fe, vivía hacía algunas semanas en la zona, en casa de una tía, por lo cual no tenía amplio conocimiento del terreno, y la principal hipótesis es que se extravió en el camino, y luego fue víctima de hipotermia o inanición. Esos días se produjeron varias precipitaciones en la zona.

Sin embargo, se encontraron con el primer obstáculo: el agua fría, casi helada, donde se halló el cuerpo de Mariela Natalí, generó una conservación del cuerpo que no permite establecer el momento de su deceso.

Al fiscal lo desvela saber cuánto tiempo estuvo perdida Mariela, y cuánto tiempo pasó desde su deceso hasta que la encontraron. Por eso encargó un estudio especial al Conicet sobre las larvas cadavéricas que habitan ahora en el cuerpo, lo que permitiría aproximarse al momento de su muerte.

Para establecer estas dudas, el segundo elemento fundamental es el teléfono celular. Los técnicos de la justicia de Córdoba lograron “abrir” el teléfono de Mariela, sin embargo deberán someterlo a varios procesos, ya que el teléfono estaba “inundado” según señalaron.

Ver durante cuánto tiempo Mariela intentó mandar mensajes de auxilio, o que actividades realizó con el aparato hasta que se quedó sin batería, permitiría develar algunos de los interrogantes que aún siguen abiertos.

Confirmaron que el cadáver encontrado en Los Alazanes es de Mariela Natalí