Una larga caminata acompañada de caballos y burros tuvieron que hacer los médicos forenses, investigadores y personal de policía judicial para llegar hasta el lugar donde se hallaba el cuerpo que presumiblemente pertenece a Mariela Natali.

La mujer, se encontraba decúbito ventral a unos 5 kilómetros de la Toma, punto de partida del sendero de trekking y donde se la vio por última vez el martes 4 de febrero.

Si bien no se confirmó la identidad del cuerpo hallado, según las fuentes judiciales consultadas señalaron que hay muchas coincidencias. “Todo hace suponer que se trata de la misma persona que estábamos buscando”.

Por otra parte, si bien aseguraron que deben esperar la autopsia, los médicos y científicos que llegaron al lugar hablan de “una muerte clínica, no violenta”.

De confirmarse la identidad, la hipótesis es que Mariela se habría perdido, desvanecido y ahogado.

El fiscal de Cosquín, Raúl Ramírez, llegó hasta el lugar del hallazgo y pudo advertir la mujer encontrada vestía las mismas prendas que pudo apreciarse en las cámaras de seguridad llevaba Mariela el día de su desaparición.

Si bien los médicos son muy cautos y nadie asegura nada hasta no tener la autopsia, en primera instancia hablan de una muerte sin violencia.

El lugar del hallazgo, por su parte, puede indicar que Mariela se habría perdido. El sendero que conduce hasta el dique, pasa por numerosas fallas en el camino, quebradas, ascensos, descensos y varios cruces sobre el río Calabalumba.

En un sector más llano y sin elevaciones se encuentra el arroyo Negro Quemado. Por ese curso se habría desviado la mujer hallada el martes con su cuerpo boca abajo y la cabeza semisumergida en el agua, según trascendió.

probablemente por asfixia luego de un desvanecimiento. Una frase escuchada, que definiría todo, es que “se habría perdido, desvanecido y ahogado”.

Asi bajaron el cuerpo hallado por el sendero