Argentina se encuentra reclamando a Rusia por la demora en la entrega de la vacuna Sputnik V. Fue la primera en ser aplicada de forma masiva en el país y y se inoculó con ella al 60% de la población más desprotegida, los mayores de 60 años.

Sin embargo aún hay más de 2,5 millones (el 83%) de personas que esperan recibir la segunda dosis, ante el avance de la variante Delta.

En este marco, la asesora presidencial Cecilia Nicolini se comunicó con el negociador ruso Anatoly Braverman para reclamar por el envío del segundo componente de la Sputnik V con la posibilidad de cancelar el contrato si el país gobernado por Putin no responde a nuestra demanda.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, reconoció que hay un atraso en la entrega del componente 2 a la Argentina, pero aclaró que en este momento su prioridad es inmunizar a su ciudadanía.

Hoy se realizó una nueva reunión entre el Ministerio de Salud de la Nación y el equipo del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) en donde estos últimos se comprometieron a acelerar el proceso de fabricación y entregar las dosis en un lapso de tiempo menor.

Por otro lado, gracias a la producción local, ya se han creado casi dos millones de dosis de ambos componentes aprobados o en proceso de aprobación para su pronta distribución.