Tras dos años de pandemia, la tradicional “Vigilia por Malvinas” se realizó la noche del viernes en la ciudad de Río Grande, en vísperas del Día del Veterano y de los Caídos en la guerra, adonde se congregó una multitud y se honró con una emotiva ceremonia a los excombatientes.

Del evento multitudinario organizado en Tierra del Fuego para recordar el 40° aniversario del inicio de la guerra participó en representación del Gobierno nacional el ministro de Defensa, Jorge Taiana; y su par de Salud, Carla Vizzotti. También estuvo el diputado nacional Leandro Santoro.

Por parte de la UCR, asistieron el gobernador de Jujuy y titular de ese partido, Gerardo Morales; y el diputado nacional Julio Cobos.

Estuvieron presentes el gobernador fueguino, Gustavo Melella, y el intendente de Río Grande, Martín Pérez.

La ceremonia se llevó a cabo a orillas del Mar Argentino y frente al Monumento a los Héroes, el punto continental más cercano a las islas, ubicadas a casi 600 kilómetros de la ciudad fueguina.

En ese lugar se izó la bandera a la medianoche, sonó una sirena y se realizó un minuto de silencio.

“Empezamos a prepararnos hace una semana. Este fue un día muy especial”, dijo Raúl Villafañe, presidente del Centro de Veteranos de Guerra de Río Grande, la agrupación que organizó la ceremonia.

Después de dos años en que la asistencia al evento estuvo restringida por la pandemia de coronavirus, una multitud volvió a acompañar a los veteranos.

“A la gente le hacía falta la vigilia y que nos juntemos de vuelta”, remarcó Villafañe sobre un evento que “empezó con un tacho con fuego y cinco locos hace más de 20 años”, pero que llegó a reunir a más de 10 mil personas en otras ediciones, uno de los motivos por los que Río Grande fue declarada en 2013 como la “Capital Nacional de la Vigilia por Malvinas”.

“Hoy es una noche muy especial y multitudinaria”, agregó Villafañe en la puerta de la “Carpa de la Dignidad”, un espacio a orillas de la costa atlántica donde se exhiben fotografías, videos y objetos vinculados a la guerra y, principalmente, un espacio adonde llegaron estudiantes y visitantes a escuchar las vivencias de excombatientes y veteranos.

Uno de ellos fue Aníbal Espósito, veterano de guerra y conductor del vehículo anfibio número 7, uno de los primeros en desembarcar a las islas en el marco de la “Operación Rosario”, la misión militar con la que el Ejército argentino volvió a tomar control de las Islas Malvinas tras 149 años de dominación inglesa.

“En esta fecha se juntan todos los recuerdos y emociones”, sostuvo en diálogo con esta agencia Espósito, quien -con 22 años- tripuló uno de los primeros vehículos que recibió disparos británicos.

“Cuesta pararse frente al monumento”, remarcó emocionado el veterano desde dentro de uno de los vehículos anfibios que hoy están puestos en exhibición al borde del Monumento a los Caídos.