En una jornada histórica, la provincia sureña rechazó la instalación de salmoneras en las frías aguas del canal que conecta el océano Atlántico con el Pacífico.

La ley presentada por la actual vicegobernadora – en su momento legisladora- Mónica Urquiza fue aprobada por unanimidad por la Legislatura fueguina y viene a derogar un proyecto de 2018 de los gobiernos nacional y provincial de ese momento de otorgarle a Noruega la posibilidad de desarrollar la salmonicultura en el Canal de Beagle.

Así es como Argentina se convirtió así en la primera nación que se pronuncia en contra de ese tipo de proceso de producción industrial que atenta contra el ambiente y el ecosistema natural.

Los impactos más negativos que tiene la salmonicultura tienen que ver con que la introducción de una especie exótica como el salmón altera los ecosistemas naturales al depredar sobre especies nativas y competir con ellas por el alimento; por otro lado luego de 8 años, la jaula de salmón termina por destruir toda la biodiversidad del sector donde fue instalada, matando a todos los seres vivos y dejando un espacio muerto de muy difícil regeneración. Cada jaula ocupa el tamaño de una cancha de fútbol en extensión.

La proclamación de esta ley significa evitar mortandades masivas, blooms de algas nocivas (como sucede por ejemplo en las costas de Chile), la introducción de especies exóticas, la alteración del ecosistema y la pérdida de fauna local, la generación de zonas “muertas” y el enmallamiento de mamíferos marinos.

“La salmonicultura hubiese representado una amenaza para la economía de la provincia, ya que en Ushuaia la mitad de las familias dependen del turismo, una actividad que no podría convivir con el impacto ambiental de la industria. En pocas palabras, esta ley es un ejemplo del cuidado de un modelo económico y productivo sostenible, que respeta tradiciones culturales y prácticas artesanales que generan puestos de trabajo genuinos”, manifestó David López Katz, residente de Tierra del Fuego y miembro del equipo de Sin Azul No Hay Verde de la Fundación Rewilding Argentina.