Mientras que gran parte del mundo sigue confinado para combatir el aumento de casos de coronavirus, el grupo Six60 brindó un recital ante 50.000 extasiados fanáticos en Nueva Zelanda, donde no es necesario el distanciamiento social después de que el país haya erradicado parcialmente el virus.

El cierre de la gira, el sábado por la noche, se anunció como el mayor concierto del mundo desde que comenzó la pandemia.

El escenario elegido fue nada más y nada menos que el mítico estadio de rugby, Eden Park, donde por primera vez se abrieron las puertas para un recital.

A una de las asistentes, Lucy Clumpas, le pareció una experiencia surrealista estar rodeada de tanta gente después de haber pasado el año pasado viviendo interminables encierros en Gran Bretaña.

“Es muy importante para nosotros, como seres humanos, poder reunirnos y cantar juntos las mismas canciones”, dijo. “Nos hace sentir que formamos parte de algo”.

Por su parte, Walters, el vocalista de Six60, dijo que desean desesperadamente que sus amigos músicos de todo el mundo puedan volver a tocar en directo.

“Sabemos lo que es estar encerrado. Fue una mierda. Y no sabíamos si íbamos a poder volver a dar conciertos”, dijo en una entrevista antes del espectáculo.

Walters dijo que sí les preocupaba que algo pudiera salir mal, que sus conciertos se convirtieran en eventos súper difundidos. Pero dijo que no había mucho que hacer, aparte de cumplir las reglas y seguir las directrices del gobierno.

Hay que destacar que la mayoría de los días, Nueva Zelanda reporta menos de 10 casos nuevos de Covid-19. En ocasiones, ninguno. Desde que comenzó la pandemia, ha registrado 2.600 casos y apenas 26 muertes.

Fuente: Cadena 3