La titular de la Liga Argentina de Protección al Diabético (LAPDI), Sylvia Brunoldi, dijo que Carla Vizzotti le permitió visitar a su esposo en estado terminal por Covid-19 cuando esto estaba prohibido.

Este jueves, la ministra de Salud, Carla Vizzotti llevó a cabo un repaso de la gestión de su cartera en un encuentro realizado en el Centro Cultural Néstor Kirchner junto a especialistas de la medicina y referentes de instituciones de la salud de la Argentina.

Sin embargo, en el encuentro que buscaba remarcar lo mejor de la gestión de Vizzotti desde que asumió en plena pandemia en febrero del 2021, Sylvia Brunoldi, titular de la Liga Argentina de Protección al Diabético (LAPDI), reveló un dato que dejó en evidencia que la entonces secretaria de Acceso a la Salud avalaba visitas discrecionales a familiares de internados por Covid-19 cuando esto no estaba permitido.

Según relató la misma Brunoldi, en agosto del 2020 Vizzotti le permitió ingresar a la sala de hospital en la que su esposo se encontraba internado por Covid-19, una acción prohibida en ese momento para evitar nuevos contagios.

El esposo de la titular de LAPDI falleció el 24 de agosto de ese año tras 30 días de internación, por lo que el Gobierno aún no había habilitado las visitas de familiares a enfermos terminales en contextos cuidados: este decreto recién se anunció el 29 de agosto del 2020 y se publicó el 7 de septiembre.

Brunoldi agradeció la particular acción de Vizzotti en dicho momento, dado que, según sus propias palabras, “gracias a ella” pudo despedir a su esposo, mientras que remarcó que el decreto fue publicado días más tarde: “Luego, el decreto que permitió que las personas pudiéramos despedir a nuestros familiares en sus últimos días”.

En su momento, al publicarse el decreto que habilitó las visitas médicas a familiares enfermos de Covid-19, Brunoldi participó en el informe diario de la cartera de Salud y compartió la historia del fallecimiento de su esposo.

Por entonces, la presidenta de LAPDI también pidió mantener los cuidados y respetar el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) dispuesto en ese tiempo.

El decreto avalando las visitas a familiares internados en estado crítico fue anunciado por el presidente Alberto Fernándezfines de agosto a raíz del caso Solange Musse.  Esto fue luego de que no se le permitió a su padre, que residía en Neuquén, viajar a Córdoba para visitar a su hija con cáncer terminal, quien falleció el 21 de agosto del 2020.

A raíz de esto, el presidente Alberto Fernández anunció el mencionado decreto que permitía las visitas de acompañamiento durante las últimas horas de vida de un familiar.  

Polémica por los permisos de Vizzotti: qué dijo el Ministerio de Salud

Ante la polémica desatada por los dichos de Brunoldi de este jueves, el Ministerio de Salud publicó un comunicado en el que aclara que, “en realidad, el Ministerio no hizo ni hace autorizaciones de visitas”.

“El 30 de agosto de 2020, en consenso federal, luego de escuchar y atender los pedidos de muchos familiares y los equipos de salud, se oficializó para todo el territorio nacional, mediante el Decreto 714/2020, algo que ya se estaba dando en instituciones y jurisdicciones: el acompañamiento familiar durante la internación de pacientes durante sus últimos días de vida, con diagnóstico COVID-19 o de cualquier otra enfermedad o padecimiento”, recuerda el escrito.

Y detalla: “De hecho, el 10 de agosto de 2020 este Ministerio ya tenía publicado en su web un documento con recomendaciones para el acompañamiento en los últimos días de pacientes terminales”.

Según la cartera a cargo de Vizzotti, en dicho momento cada institución de la salud, “a través de sus autoridades”, analizaba cada caso particular, “otorgaba autorización y generaba el protocolo”.

Y aseguran que “el motivo de la restricción de visitas en su momento había sido la escasez, a nivel mundial, de equipo de protección personal, el cual se priorizaba para el personal de salud”.

Sin embargo, desde Salud destacan que, para mediados de 2020, “esa situación ya se había resuelto y, por eso, las instituciones ya generaban autorizaciones para visitas con protocolos”.

Fuente: El Cronista