El presidente Javier Milei designó por decreto al juez federal Ariel Lijo y al abogado Manuel García-Mansilla como nuevos miembros de la Corte Suprema de Justicia al fracasar en su intento por lograr el aval del Senado.

La oficina del presidente indicó el martes en un comunicado que se tomó la decisión “con el objetivo de normalizar el funcionamiento del máximo tribunal judicial de nuestro país, el cual no puede llevar a cabo su rol con normalidad con tan solo tres ministros”.

Lijo y García-Mansilla fueron impulsados por Milei para ocupar las vacantes que dejaron en el máximo tribunal de cinco miembros Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda tras jubilarse. Pero el oficialismo no logró conseguir los votos de los dos tercios de los presentes en la Cámara Alta para su designación.

El gobierno recordó que se cumplía hace casi un año que el mandatario nominó a ambos candidatos y que el Senado en vez de prestar acuerdo o rechazar las propuestas, optó por “guardar silencio, a pesar de que se cumplieron con todos los requisitos normativos vigentes y se demostró la idoneidad de los postulados para el cargo”.

Para el oficialismo, que es la tercera fuerza en el Congreso, la designación de los nuevos miembros del máximo tribunal se convirtió en una pendiente plagada de obstáculos por la falta de apoyo político en el Senado, incluso de aquellos bloques opositores más afines. Estos ha cuestionado especialmente a Lijo, juez federal desde hace 21 años y que ha recibido numerosos pedidos de remoción, entre otras razones por supuesto enriquecimiento ilícito.

En la teoría, la designación vía decreto se extenderá por nueve meses hasta el fin del año parlamentario. Una vez cumplido ese plazo, Lijo y García-Mansilla tienen que ser ratificados por el Senado para continuar en el máximo tribunal.

Se espera que la decisión de Milei genere rechazo de la oposición, mientras abogados constitucionalistas también objetaron el procedimiento.

Fuente: APnews.