La víctima es una jubilada de 61 años. Su abogado explicó: “Sufrió la pérdida del órgano sano, que no presentaba alteraciones y funcionaba correctamente, pasó por una cirugía mutiladora”. El caso llegó a juicio oral y en los próximos días se conocerá la sentencia y la pena que deberán afrontar los responsables.

Aída Luz Suhurt, una jubilada de 61 años que vive en Puerto Madryn, denunció por mala praxis a un sanatorio privado de esa ciudad y a dos médicos, a quienes acusa de la extirpación de un órgano equivocado de su cuerpo.

La mujer tenía que realizarse una nefrectomía total izquierda por la presencia de un tumor en el riñón izquierdo. Cuando salió del quirófano y despertó en la habitación se dio cuenta de que le habían extirpado el riñón derecho.

Este hecho traumático, para Aída, tuvo lugar en abril de 2017 en el Sanatorio de la Ciudad. El caso fue llevado a la justicia y tanto la damnificada como su familia están a la espera del fallo de primera instancia, que tendría lugar dentro de un mes aproximadamente.

El juicio civil por daños y perjuicios contra ese centro de salud chubutense, el urólogo Jorge Bresser y su médico colaborador, Martín Piana, se llevó a cabo en el Juzgado Nacional de Primera Instancia, en lo Civil Número 14, a cargo del doctor Federico Causse y la Secretaría Única, a cargo de Cecilia Caire.

El abogado demandante detalló: “El Sanatorio de la Ciudad SRL es responsable por ser la Institución de asistencia médica donde sucedió la incorrecta extirpación, ya que tiene la obligación tácita de brindar seguridad por intermedio de los facultativos del cuerpo médico”.

El dramático caso de Aída

En un control de rutina, el médico de cabecera de Aída le pidió una ecografía abdominal. Ese estudio, que se practicó el 10 de enero de 2017, evidenció la presencia de litiasis vesicular (es decir, la existencia de cálculos dentro de la vesícula) y de un quiste en el riñón izquierdo.

Posteriormente, el médico ecografista le indicó la realización de una tomografía para obtener una mejor definición. Veinte días después, la paciente se efectuó una tomografía computada helicoidal de abdomen con contraste oral y endovenoso en la cual se identificó la presencia de un tumor.

Hasta ese momento, Aída gozaba de un óptimo estado de salud físico y anímico y trabajaba en la panadería familiar, junto a su marido y su hijo.

Según informa Infobae, una vez reunidos los exámenes prequirúrgicos, el electrocardiograma, el riesgo cardiológico, los análisis clínicos y la tomografía donde se menciona la presencia del tumor renal izquierdo y la ecografía abdominal solicitada previamente, Aída ingresó al sanatorio el 27 de abril de 2017 para realizarse la nefrectomía del riñón izquierdo.

Cuando, la mujer, se despertó en la sala de terapia intensiva del sanatorio, advirtió dolor y molestias en el costado derecho de su abdomen.

Ante la presencia de ese dolor, Aída, le consultó al doctor Bresser, quien le brindó respuestas evasivas y escuetas; así como el resto del equipo de salud interviniente.

Debido a la insistencia de Aída, finalmente le informaron que le habían extraído el riñón derecho en lugar del izquierdo.

El abogado demandante Nicolás Schick explicó: “El Sanatorio de la Ciudad SRL es responsable por ser la Institución de asistencia médica donde sucedió la incorrecta extirpación, ya que tiene la obligación tácita de brindar seguridad por intermedio de los facultativos del cuerpo médico”.

“Sufrió la pérdida del órgano sano, ya que le extrajeron un riñón sin alteraciones, que funcionaba correctamente, provocando la pérdida de armonía corporal y un riesgo gravísimo de salud. Lo hicieron a pesar de los estudios médicos precedentes, contra el consentimiento informado y contra la práctica quirúrgica programada sobre el riñón izquierdo”, indicó Schick.

A partir de ese momento, Aída recurrió a consultas con un médico clínico, un nefrólogo y un oncólogo que “le confirmaron que la nefrectomía derecha había sido innecesaria”, afirmó el letrado.

En tanto, el documento que explica la decisión del médico  indica: “Si bien es cierto que se practicó una nefrectomía total de riñón derecho, no es menos cierto que aquella se encuentra plenamente justificada en base al estado de necesidad que tuvo que actuar el médico en virtud de lo aquí manifestado”.

Y justificaron la decisión médica alegando: “una vez extirpado el riñón derecho el resultado del estudio anatomopatológico evidenció un carcinoma renal de células claras”. Y añadió que: “también tenía un tumor renal más allá que el mismo no se hubiera objetivado con los estudios previos realizados”.

En tanto, Aída Suhurt  deberá convivir con su riñón izquierdo enfermo toda su vida y aguardar la sentencia del juicio.

Fuente: Infobae