Por Walter Gispert. Nuestro país vive en crisis. Solamente enumerar algunas desde el advenimiento de la Democracia: la crisis de deuda externa, los levantamientos militares a Alfonsín y Menem, la hiperinflación en sus distintas etapas, la crisis del 2001 corralito mediante y otras.

Todas y muchas más hemos sobrevivido. Por supuesto no todos de la misma manera; y hay quienes no pudieron. La pandemia del coronavirus es una más, pero no parecida a ninguna otra.

Todas las crisis han tenido una respuesta común, la gente se reunió para enfrentarla, por supuesto en distinto grado según sea la magnitud de la misma. La hiperinflación comprando entre muchos para abaratar precios, en los levantamientos militares con miles de vecinos en las calles, en la crisis del 2001 se desarrolló el trueque y otras actividades para aliviar los bolsillos vacíos de la mayoría.-

Tenemos la experiencia de que existen más posibilidades de superarla si estamos juntos, y también sabemos que no todos están dispuestos a sacrificar algo para superarla.-
Carlos Paz no es ni va a ser la excepción. La economía que conocimos hasta el virus va a cambiar, no sabemos si en forma permanente o por un tiempo más o menos extenso, y si se transforma la economía se transforma la forma de vida de la sociedad.

Nuestro mayor motor productor de riqueza es la actividad turística en todos sus aspectos, hoteles, comedores, teatros, boliches bailables, comercios de todo tipo inclusive aquellos que también trabajan con la demanda local.-

Todas estas actividades y otras con altísimo porcentaje de trabajadores para su funcionamiento.

Es el turismo una de las actividades económicas que la crisis del virus golpeó de forma más brutal. Está el 100 % sin actividad. Esto impacta en los ingresos de empresarios, trabajadores, comercio local y también en la administración pública.-

El Gobierno Nacional actúa en la emergencia, tomando medidas que limiten el impacto negativo en distintos sectores sociales, $ 10000 a las personas que su ingreso se produce por el trabajo diario y que por la cuarentena no lo pueden realizar, suspensión de cortar servicios por no pago, prohibir los desalojos y otros.

Están discutiendo cómo apoyar a empresas para que puedan seguir pagando los sueldos, y en este caso aparece la actividad turística como prioritaria en el caso de nuestra ciudad.

No se ve por parte de quienes deben conducir los destinos de la ciudad una actitud proactiva para que se discuta entre los actores sociales y económicos la salida de emergencia a la situación y mucho menos la discusión de distintas alternativas a las formas actuales que no se sabe por cuánto tiempo van a cambiar.-

Debemos aprender de la experiencia histórica que nos demuestra que las crisis se superan en mejor medida si estamos todos, o al menos todos los que queremos estar. Esta experiencia parece ser reconocida por el Presidente que convocó tanto a los especialistas como a los actores económicos, sociales y políticos para dar a conocer su plan y escuchar alternativas al mismo.

En Carlos Paz no pasa, no se conoce el plan del gobierno frente a la crisis ni cuál es lo propuesto para el día después. Solo se sabe que adhirió a los decretos nacionales y provinciales, y no mucho más.

Tampoco pasa que convoque a los distintos actores de la ciudad para dar a conocer sus alternativas y mucho menos por supuesto para que se den ideas distintas o que sumen a la propuesta oficial.

No es tarde, nunca lo es para que se produzca el llamado a trabajar en conjunto, pero cada día que pasa es tiempo que no se recupera y más vecinos van a sufrir consecuencias.
No solo la actividad turística está en problemas pero en Carlos Paz es prioritario discutir como ayudamos al sector, Gobierno, Empresarios, Sindicatos, la Política y los ciudadanos de a pié.

Todos debemos estar, o al menos todos los que queremos estar.

 

Walter Gispert fue presidente del Concejo de Representantes. Es autoridad partidaria en el Frente Cívico.