El cardenal Mario Poli y en monseñor Oscar Ojea.

Las autoridades de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) expresaron hoy que les “sorprende tristemente” las noticias sobre la inminente presentación del Gobierno ante el Congreso de un proyecto sobre el aborto y consideraron que la situación de la salud pública “hace insostenible e inoportuno cualquier intento de presentar y discutir” una ley de esas características.

Así lo expresó la Comisión Ejecutiva de la CEA que encabeza el obispo de San Isidro, monseñor Osca Ojea, en una declaración de dos carillas difundida esta mañana, en la que hablan del “humillante aumento en la cantidad de hogares cada vez más pobres”.

“Las últimas noticias sobre la inminente introducción del proyecto de ley de aborto al Congreso Nacional nos sorprenden tristemente porque desalientan la búsqueda del encuentro fraterno e imprescindible entre los argentinos”, dice el texto.

Para los obispos, “así como la dignidad de la vida y la promoción de los derechos humanos son conceptos centrales en una agenda auténticamente democrática, la situación general de la Salud Pública, planteada por esta dolorosa coyuntura, hace insostenible e inoportuno cualquier intento de presentar y discutir una ley de estas características”.

Más argumentos

Asimismo, consideran que la iniciativa del Gobierno nacional “oscurece gravemente el horizonte que nos propone el Papa Francisco en su reciente Encíclica Fratelli tutti: abrir el corazón ante un mundo que rompe en pedazos los sueños y se encierra detrás de una mirada egoísta y excluyente”.

En el comunicado, la CEA sostiene que “el sentido común -que abunda en el pueblo sencillo- nos revela que no hay lugar para pensar en proyectos legislativos que contradicen el discurso que dice cuidar a todos los argentinos como prioridad”.

Hablan también de un tiempo en el que “el ánimo de los argentinos se sobrepone a situaciones extremas con paciencia, ingenio y esperanza –aún ante la pérdida de seres queridos en las familias-, y mencionan “el humillante aumento en la cantidad de hogares cada vez más pobres”.

Echar manos a la pandemia

Los obispos se refieren, asimismo, a “un año escolar que dejó al margen a una gran cantidad de alumnos y puso en evidencia la desigualdad de recursos y medios”, y destacan también a “los heroicos agentes sanitarios agotados por el esfuerzo sobrehumano”, que “nos piden a gritos que cuidemos la vida”.

“Desde el comienzo de este largo tiempo en que respondemos como sociedad a la virulencia de una pandemia inesperada, la Iglesia ha acompañado todas las acciones destinadas a enfrentar y mitigar las consecuencias del Covid19”, remarcan los prelados.

Fuente: Cadena 3.