Hace un par de semanas el presidente Alberto Fernández reavivó el debate por la legalización de la marihuana, comparándolo con el alcohol y el tabaco y sus efectos nocivos, pero con la idea de que “cada uno tiene derecho a hacer de su vida lo que quiera, también dañarse”.

En este contexto con un tema que crece en la agenda de los políticos, la ex gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, manifestó que hay “dos caminos completamente distintos”.

Señaló estar “a favor de la libertad y de que cada uno decida qué hacer”, pero remarcó: “Una cosa es fumarte un porro en Palermo un sábado a la noche, relajado, con amigos, tu pareja o solo, y otra cosa es vivir en la 21-24 de Zabaleta, en la 1-11-14, rodeado de narcos, y que te ofrezcan un porro sin oportunidades, sin ir a la escuela o habiéndola dejado”.

Axel Kicillof, actual gobernador bonaerense, cargó no solo contra Vidal sino contra todo Juntos por el cambio: “Cuando dicen lo que piensa dan ideas como estas, llenas, cargadas de discriminación”, y siguió: “Está bien que se sepa quién es cada uno y por qué está donde está”.

“Es un pensamiento tremendamente discriminador y que explica bien por qué se vuelve a la capital. Lo que ocurre en la provincia es algo que no llega a comprender”, concluyó.