El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, Julián López, junto a su par de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, habilitaron el nuevo Hospital Modular de Emergencia en el Complejo Carcelario de Bouwer.

La Provincia explicó que, ante la emergencia mundial causada por la pandemia del Covid-19, fue necesaria la construcción de Centros de Asistencia Sanitaria como anexos a predios penitenciarios existentes, con el objetivo de aislar posibles infectados y evitar una propagación dentro de las unidades penitenciarias.

“Esta Unidad Sanitaria que hoy tenemos el honor de habilitar, es el resultado de un trabajo conjunto de la Nación con la provincia de Córdoba, que viene a reforzar el gran esfuerzo y dedicación desplegados durante todo este tiempo, poniendo en valor primordial la salud de las personas privadas de libertad de nuestra provincia, y siempre en el cumplimiento irrestricto de los derechos humanos de las mismas”, manifestó el ministro López durante la inauguración.

A su vez, el ministro Katopodis resaltó “el trabajo conjunto y coordinado con el gobierno de la provincia de Córdoba, que permite fortalecer el sistema de salud y el cuidado de las personas privadas de su libertad”.

La obra, que cuenta con 52 habitaciones de internación en un predio de 915 metros cuadrados, no sólo dotará de un completo centro de atención de salud al Servicio Penitenciario de Córdoba, sino también centralizará la atención sanitaria, eficientizará la asistencia a los internos e internas y evitará traslados a otros hospitales, pues brindará mayor cantidad de prestaciones; explicaron.

El nuevo hospital fue diseñado con el asesoramiento del Servicio Penitenciario Federal y la UNOPS (Unidad de las Naciones Unidas de Servicio para Proyectos), responde a patrones internacionales de construcción de módulos en sistemas carcelarios y hace especial hincapié en las normas de seguridad que permiten resguardar a todo el personal que allí trabaja y a las personas privadas de su libertad.

Además, señalaron que todos los materiales tienen tratamiento ignífugo (resistente al calor y al fuego), desde las almohadas, frazadas hasta las paredes de poliepropileno. Mientras que el abastecimiento proporcionado también incluye el equipo electrógeno y el sistema de seguridad a través de cámaras de monitoreo.