La cuarentena establecida desde el 2020 para evitar la propagación del coronavirus trajo consigo diferentes cambios y modalidades en todas las esferas de la actividad humana, entre ellas, el trabajo.

Se modificaron las relaciones laborales, el teletrabajo llegó para quedarse en muchos ámbitos como el de los trabajos de oficina o call centers, han cerrado miles de negocios y muchas personas tuvieron que rebuscárselas para sobrevivir. Pero en algunos rubros la actividad creció de manera exponencial, y es el caso de los deliverys.

Conversamos con algunos de ellos quienes señalaron que trabajan entre 8 y 12 horas por día y que aunque se abriguen con calzas, remeras térmicas, camperas rompevientos, guantes polares y otros abrigos, deben soportar igual el frío del invierno que los atraviesa.

Al ser trabajo en negro, no poseen ningún tipo de cobertura médica, aportes patronales ni seguros ante posibles accidentes: “el único seguro que tengo es el de la moto que lo pago por mi cuenta, al igual que la nafta o los arreglos como el cambio de cubiertas que están muy caras pero cada tanto hay que hacerlo”, relató uno de ellos.

Además de ser deliverys de locales gastronómicos durante la jornada laboral de 8 horas, muchas veces dedican 4 horas adicionales a la cadetería de personas particulares para pagar cuentas, comprar medicamentos, alimentos, cigarrillos y bebidas alcohólicas.

Tomás, cadete en Villa Carlos Paz hace 6 años, relató: “Hubo un momento al comienzo de la pandemia en el que el trabajo bajó muchísimo porque la gente tenía mucho miedo de contactarse con cualquiera por más que estuviéramos con el barbijo y todos los recaudos, y porque coincidió con el fin de la temporada pero después fue subiendo muchísimo la cantidad de viajes, diría que al doble”.

Además detalló que a principios de mes cuando la gente tiene más dinero, se consumen más alimentos elaborados y durante los fines de semana se solicitan más medicamentos por el lado de los adultos y bebidas alcohólicas por el lado de la juventud.

“El monto que se obtiene por este trabajo es muy irregular, no siempre se hace la misma cantidad de dinero pero en promedio diría que se cobran unos 1500 pesos por día, trabajando 12 horas y gastando parte de eso en nafta y reparaciones de la moto”, explicó.

Por último manifestó: “A mucha gente no le gusta esperar y es entendible pero tampoco podemos ir volando o cruzando semáforos en rojo porque ahí es cuando suceden los accidentes”.