Ocho líneas de colectivos de Buenos Aires no prestaban la mañana de este jueves sus servicios a raíz de un paro dispuesto por los choferes en rechazo a la detención de dos trabajadores acusados de haber participado de la agresión contra el ministro de Seguridad, Sergio Berni, el lunes último, en el marco de la protesta que realizaban por asesinato del colectivero Daniel Barrientos en un hecho de inseguridad en el partido bonaerense de La Matanza.

La medida de fuerza fue declarada por la agrupación “Choferes Unidos”, que se encuentra enfrentada a la conducción de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) que encabeza Roberto Fernández, en reclamo de la “inmediata liberación” de los dos detenidos por las
agresiones sufridas por Berni el lunes a la mañana, cuando se acercó para dialogar con los choferes en el marco de la protesta que realizaban por el crimen de Barrientos.

Las detenciones de Jorge Oscar Galiano y Jorge Ezequiel Zerda, quienes serían trabajadores acusados de haber participado en la agresión, fueron ordenadas por la Justicia porteña bajo los cargos de atentado contra la autoridad agravado, que prevé una pena de entre seis meses a dos años de prisión.

La decisión fue tomada por la jueza Luisa María Escrich, titular del Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas de CABA Nº 20.

Se trata de la magistrada que interviene en la causa caratulada como “NN s/ atentado contra la autoridad agravado por poner las manos en la autoridad” (figura tipificada en el artículo 238 inciso 4 del Código Penal), en la que también actúa el fiscal Carlos Fel Rolero Santurian, de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Nº 31 de CABA.

Tras la detención, Galiano y Zerda fueron trasladados a la sede de la Fiscalía, ubicada en avenida Paseo Colón 1333 piso 7 del distrito porteño.

La causa por la cual fueron apresados se inició a partir de una denuncia de la Policía de la Ciudad, que el lunes pasado intervino en la manifestación de los colectiveros con su cuerpo de infantería, para llevarse a Berni del lugar.

Hasta ese momento, el ministro bonaerense había sido agredido con golpes de puño en la cabeza y piedrazos durante largos minutos sin que ninguna fuerza pública interrumpiera la agresión: los golpes le produjeron una fractura en el malar.

Las agresiones ocurrieron el lunes en horas del mediodía en el cruce de Juan Manuel de Rosas y General Paz, escenario de la protesta de los compañeros del colectivero asesinado de la línea 620 y un ámbito cuya jurisdicción le corresponde a la propia Policía porteña.

Ante estas detenciones, la agrupación Choferes Unidos se declaró en estado de “extrema alerta y movilización”, y le reclamó a la conducción del gremio que “actúe en consecuencia y tome medidas para acabar con este vergonzoso proceder” de la Justicia.