“Coco” está demorado hace casi 40 horas en Ezeiza por no contar con una vacuna antirrábica. Su dueño, un argentino que regresaba de Europa, aseguró que lo tratan como a un delincuente.
Franco Gavidia volvía a la Argentina escapando de los efectos de la guerra en Europa. Es jugador de handball, de último paso por Hungría. Al llegar al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, se encontró con la situación de que a su mascota le faltaba una vacuna para la rabia. Desde el SENASA, ente que se encarga de de ejecutar políticas de sanidad animal, le informaron que deportarlo sería una opción viable.
“Lo que no entienden es que me fui de Hungría un poco también porque volvieron a declarar estado de alarma. Decidí venirme con mi mujer y mi hija que están acá, un poco a las corridas”, relató a Mediodía Noticias.
A su vez, Gavidia aseguró que lo solicitado lleva algunos días vencido y que también le piden una autorización de un veterinario húngaro informando que el animal está sano.
