En la zona del parque industrial de Trelew, Chubut, el volcado de efluentes de pesqueras provocó la aparición de una “laguna rosa”. Además del color llamativo del agua, la contaminación trajo olores nauseabundos, proliferación de insectos y otros vectores.

El vertido de desechos pesqueros está permitido por un convenio que la empresa firmó con el gobierno de Chubut y la municipalidad de Rawson pero del que no forma parte Trelew, en cuyo ejido se realiza el derrame que tiñó de rosa una laguna.

Esta situación generó controversia y discusiones entre los propios funcionarios: desde Trelew advirtieron que iban a sancionar a las empresas que descargaran sus efluentes dentro del ejido de la ciudad.

Juan Micheloud, titular de Control Ambiental de Chubut minimizó el color provocado por los químicos utilizados para la conservación del langostino: “Es algo normal, el color rojizo no provoca daños y en unos días desaparecerá”.

Por su parte, Sebastián de la Vallina, secretario de Obras Públicas de Trelew, cuestionó los dichos de Micheloud: “Minimizar esto es ridículo y más como si fuera algo natural, esto es preocupante y no está diciendo la verdad. Están arrojando líquidos sin previo tratamiento y sin que nosotros lo supiéramos. Nosotros fuimos bien claros cando se firmó el acuerdo y dejamos sentada nuestra disconformidad”.

Los vecinos de Trelew temen por la contaminación ambiental y su salud y piden que haya remediación del espejo de agua.