Vanina Donadio, creadora del El taller de Ruperta, junto a sus dos hijas.

Frente la crisis económica que hoy viven diversos sectores sociales a causa de la pandemia por coronavirus y el aislamiento social, preventivo y obligatorio, –como ya contamos en otras notas-, familias de Villa Carlos Paz decidieron emprender nuevos negocios y trabajos, con la idea de salir adelante, creando alternativas de sustento.

Nuevas historias resurgieron en esta cuarentena con esperanza y voluntad renovadas, como es el caso de la familia constituida por María Lida Godoy, Ariel Enrique y su hija Martina, de 5 años. Antes de la pandemia, Ariel se dedicaba a realizar grandes trabajos de herrería (rejas, portones), actividad que se vio muy afectada cuando dejaron de llegar los pedidos para realizar los trabajos de siempre.

Por ese motivo, con María, comenzaron a fabricar muebles de madera de pino, guayubira y de hierro, bajo la marca The Black. Productos de diseño industrial que se crean a medida y según los requerimientos de los clientes. Así es como esta familia fabrica mesas grandes, ratoneras, auxiliadoras de sillones, desayunadores, repisas, estanterías, entre otros objetos.

“Ariel toma las medidas, fabrica los muebles y previamente diseña esos muebles junto a mí, que soy también quien se encarga de las ventas, redes sociales y contactos con el cliente”, contó María en diálogo con Carlos Paz Vivo!

María Lida, Ariel y la pequeña Martina, familia que apuestan por los muebles de diseño.

En relación al valor agregado de los muebles que fabrican, María explicó: “Hacemos diseño y ampliación de espacios también. No cobramos presupuesto y los muebles son todos a medida para el cliente, y tratamos de hacer un diseño que represente a cada uno. Con eso nos diferenciamos del resto del mercado. Conversamos mucho con los clientes, y así tomamos las decisiones, según lo que les conviene”.

Respecto a la necesidad de reinventarse en tiempos complejos, María opinó: “Lo que puedo decir es que se animen a reinventarse, todos tenemos una habilidad para desarrollar, solo es cuestión de animarse y empezar”.

Los muebles The Black pueden encontrarse en Instagram y en Facebook. Teléfono: 03541 66-4173.

El taller de Ruperta

Otro interesante emprendimiento dedicado a los más pequeños de la casa vio la luz en esta cuarentena. Se trata de El taller de Ruperta, de Vanina Donadio, quien con el apoyo de su esposo elabora juguetes para niños y niñas con la idea de que ellos reciban objetos creados en casa, con detalles únicos y siempre pensando en la finalidad de estimular su imaginación y creatividad.

La mujer fue durante 7 años maestra jardinera de Cocoliches, jardín maternal de la ciudad, y ahora apuesta por juguetes hechos por sus propias manos, que escapan de los imperativos comerciales.

“Todo nace por mis hijas, Lola de 3 años y Nina de 10 meses. En mi familia nos gusta elaborar nuestras propias cosas, incluso en Navidad les regalamos a los niños, juguetes hechos por nosotros”, comentó Vanina, quien crea carpas para que los chicos y chicas puedan jugar a que tienen hogar propio, un castillo, o que están de campamento, según la imaginación de cada uno.

Además, hace muñecos como una coneja que se puede vestir de diferentes colores según las emociones, para que los niños reconozcan qué les está pasando con sus distintos estados de ánimo y así ayudar a  gestionarlos desde la educación emocional. Otro juguete es el caballito de palo, todo un estímulo para los pequeños. “Esos juguetes están próximos a lanzarse en estos días”, aseguró.

Explicó además que su preocupación desde siempre fue “la formación y el desarrollo de los niños de una manera no convencional, aportando cosas que la institución escolar no les brinda, en relación a la inteligencia emocional, a la construcción de la autoestima, al incentivo de la creatividad”.

“Hacer para mis hijas fue un fuerte motivo que me llevó a crear para otras familias. Testeo los juguetes con ellas primero, veo sus reacciones, veo si les gusta o no, qué le está faltando a lo que hago. Ellas son mi termómetro”, sostuvo Vanina  sobre cómo va creciendo el Taller de Ruperta.

De ese modo, con ánimos de distraer a sus hijas de la realidad en esta cuarentena, siguió creando para ellas y su emprendimiento tomó el impulso que necesitaba para despegar. “Empecé a vender las primeras carpitas y a mi familia nos sirve mucho porque en casa somos trabajadores independientes. Aunque es un proyecto personal, mi marido me banca en todo y me anima a salir adelante, todo lo que aporta al respecto es muy válido”.

Acentuando el valor agregado de sus juguetes, Vanina destacó: “Para los padres que tienen que trabajar tanto y por ahí no tienen la bendición de que les hayan enseñado a coser o a hacer cosas con sus propias manos, que tengan la posibilidad de adquirir este tipo de juguetes sustentables hechos con amor, es importante”.

Para acceder a los productos, se puede ingresar a Instagram @eltallerderuperta o a Facebook: El Taller de Ruperta.

Te mostramos un poquito de nuestro universo y lo que nos apasiona hacer!

Publicado por El Taller de Ruperta en Sábado, 4 de julio de 2020

Petra pastelería: tortas temáticas y exquisiteces

Rocío Abrigo y las delicias de Petra Pastelería.

Rocío Abrigo, joven arquitecta de 31 años, experimentó una merma en su trabajo y tuvo que pensar en un nuevo emprendimiento para salir del paso, así nació Petra pastelería, marca con la cual elabora los más ricos productos como tortas temáticas, alfajores de chocolate, dulce de leche y postres.

¿Cómo comenzó con Petra? Rocío respondió: “Siempre me gustó hacer en casa lo dulce, las tortas y mesas dulces para los festejos de cumpleaños de familiares. Hace dos años, también por falta de trabajo y para hacer algo y capacitarme, hice un curso de pastelería en Córdoba, en la escuela Azafrán. En esta cuarentena no trabajo de arquitecta, hago una suplencia en una escuela, de 4 hs. Ya hacía varios meses había bajado el trabajo debido a la crisis, pero con esta pandemia la cosa se puso peor aún”.

Luego, continuó: “Estando en casa comencé a probar nuevas recetas y a hacer postres para ofrecerle a amigos y familiares y así comencé a vender a través de las redes sociales y por contactos de WhastApp”.

La joven vive con su novio Bruno, quien también es arquitecto. “Él me ayuda con las tortas, hace algunos utensilios de repostería como la bandeja giratoria para decorar tortas y cortantes de repostería con una impresora 3 D. Además, reparte los pedidos”, comentó Rocío.

Para comunicarse con Petra, ingresar al Instagram Petra Pastelería o llamar al teléfono 3541-542255.