Fabián Alabart, cocinero de La farinata.

La cuarentena y Aislamiento social, preventivo y obligatorio dejó a muchas familias sin sus ingresos económicos habituales. Algunos integrantes perdieron sus trabajos o bien sufrieron una reducción de sus salarios. En otros casos debieron dejar de hacer sus actividades independientes que eran su sustento diario, por diferentes motivos, sobre todo por no estar consideradas dentro de los trabajos esenciales.

Pero muchas familias, lejos que hundirse en la desesperanza y los pronósticos negativos, decidieron iniciar nuevos emprendimientos con esfuerzo y mucha creatividad, poniendo en funcionamiento otros saberes y conocimientos que no eran los que usaban para ganarse la vida hasta el momento.

En Villa Carlos Paz, familias enteras emprendieron negocios gastronómicos desde sus hogares, creando propuestas originales con escasa competencia en el mercado, o elaborando los más tradicionales como empanadas, tortas y distintos productos de pastelería. Los más arriesgados hasta se animaron a iniciar algún negocio que habían planificado tiempo atrás, ni bien se flexibilizó la cuarentena en la ciudad, a pesar del contexto.

La farinata

En el caso de La Farinata, la familia que conforman Cecilia Cemino, artista y directora de teatro local y Fabián Alabart, iniciaron un negocio familiar especializado en hacer fainá, un producto alimenticio muy nutritivo elaborado con harina de garbanzo que ellos ofrecen como plato principal, tal como se come en Italia, país de origen, aunque también puede comprarse acompañado con una picada.

Iniciaron la producción de la fainá con dos variedades: clásica y cipolina (con cebolla común y de verdeo) y luego incorporaron variedades rellenas con mozarella (Tarta Di Ceci) o con jamón y mozarella (Prosciuttina).

Sobre cómo decidieron arrancar con el emprendimiento, Cecilia Cemino comentó a Carlos Paz Vivo!: “A mí me encanta la fainá, me apasiona, siempre me gustó. Fabián, mi compañero, es un excelente cocinero con experiencia en el rubro. En cuarentena, empezamos a perfeccionarla para comerla en familia porque nos encanta como plato principal. Y como somos un equipo en casa, donde cada uno hace lo que mejor le sale, aunamos esfuerzos y saberes para hacer algo juntos”.

Luego, continuó: “Como la fainá salía tan bien pensamos que tenía que ser un negocio para que también otras personas disfruten del producto. Si bien él administra un hotel en la ciudad, la cuarentena planteó la necesidad de hacer algo más para aportar a la economía familiar y así comenzamos”.

Fabián se dedica principalmente a elaborar el producto, ya que tiene experiencia y logros en el rubro como cocinero de autor en Buenos Aires, y Cecilia hizo la identidad de la marca y se dedica a implementar la estrategia de publicidad digital a través de Internet y redes sociales. La familia trabaja con los estándares de calidad, higiene y cuidado de los ingredientes de manera profesional. Para envolver el producto y entregarlo a domicilio, usan cajitas de cartón biodegradables que no dañan al medio ambiente.

“Nosotros mismos hacemos la entrega del producto a domicilio, lo cual hace que no se encarezca el producto”, aclaró Cecilia.

“Como familia estamos muy felices, sabemos que La Farinata está creciendo porque está hecho con mucho amor, calidad y con pleno conocimiento de lo que estamos ofreciendo”, concluyó la emprendedora.

La farinata se puede encontrar en las siguientes redes: La farinata VCP, o en lafarinatavcp. Tel: 3541-343438.

La Farinata.

La cocina de Mamila

Ivana Slavinskas es otra de las emprendedoras audaces de la ciudad. Hasta que comenzó el aislamiento, ella trabajaba dos días a la semana en Córdoba capital, cobrando un sueldo. Hasta el momento no le fue posible retornar a la capital para retomar su trabajo. Sumado a esto, sostenía su economía familiar con el alquiler de su casa en Córdoba, pero lamentablemente también se quedó sin ese ingreso, porque sus inquilinos ya no pudieron cumplir con el alquiler.

A partir de allí, decidió reiniciar La cocina de Mamila, un emprendimiento personal que había dejado hace mucho tiempo atrás, y que ahora le permitió salir del paso para poder subsistir.

La mujer hace todo casero: alfajores de maicena, pasta frola de batata o membrillo, Lemon pie, Tarta de durazno, de dulce de leche, escabeches y otros productos más.

“En Carlos Paz alquilo mi casa, así que tuve que hacer algo. Retomé mi viejo emprendimiento. Comencé a hacerme conocida de boca en boca, pero también me ayudaron mucho los contactos de mi hija y sus redes sociales”, contó Ivana.

En relación a la necesidad de emprender, la mujer sostuvo: “Yo le digo a la gente que se anime, la necesidad te impulsa a hacer cosas nuevas, a tener más fuerza y empuje. Se puede, aunque es cierto que está muy duro y en ciertos rubros hay mucha competencia por menor precio, pero lo importante es hacer un producto de excelente calidad porque una vez que la gente prueba el producto, obviamente lo elige”.

Para solicitar los productos de La Cocina de Mamila, ingresá a su Instagram y pedí los productos al 351-7696287.

View this post on Instagram

Pedidos de hoy 🎉🎉🎉 Muchas gracias

A post shared by Ivana Slavinskas – Mamila (@lacocinademamila) on

Licores y bebidas

Patricia Placereano y Josefina Minoldo, madre e hija, venían pensando en abrir un local para vender licores, vinos y bebidas, pero llegó la cuarentena y el objetivo comenzó a diluirse. Ya habían encontrado el local, ubicado cerquita del Reloj Cu-cú, pero tuvieron que esperar y recién cuando se permitió la reapertura de locales en Carlos Paz, estrenaron negocio en plena pandemia.

Así surgió Santa Catalina. “Trabajábamos con mi papá, pero nos llevamos tan bien con mamá que decidimos hacer lo propio. Al principio trabajamos con la clientela del barrio, nos ayudó mucho el envío a domicilio, pero el negocio despegó más con la habilitación de las reuniones familiares”, dijo Josefina sobre los inicios del negocio familiar.

Respecto a los resultados del emprendimiento, la joven expresó: “Si bien las ventas no son lo que esperábamos, vamos salvando los gastos, hacemos concursos en redes sociales y pensamos que a medida que todo vaya regresando a la cierta normalidad, aumentarán”.

Por último, destacó: “Vendemos todo tipo de bebidas, licores, cervezas, de todo, y vamos incorporando nuevos productos. Además es un rubro que nos encanta y eso para nosotras es fundamental”.

Santa Catalina se encuentra ubicada en la calle Av. Uruguay 22. Sus redes sociales son: en Instagram: Bebidas Santa Catalina y en Facebook: Bebidas.santacatalina. Tel: 3541638021.