Valeria Gallardo, mamá sustituta de Briana.

Valeria Gallardo (41) es una joven madre de Carlos Paz con 4 hijas biológicas y una pequeña en guarda, B., de 1 año y 9 meses.

Junto a su familia, en octubre de 2019, luego de escuchar en la iglesia a la acuden, un sermón sobre la importancia de brindar un hogar a niños y niñas desamparados, decidieron anotarse como postulantes en un programa de la Senaf de Villa Carlos Paz, Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia. Asumieron la responsabilidad de poder tener un niño o niña en guarda.

En enero del 2020, mucho antes de lo que ella imaginó, surgió la posibilidad de llevar a vivir a su casa a B., una beba recién nacida que fue abandonada por su madre biológica y necesitaba un hogar y contención familiar.

Casi dos años después de ese momento tan especial, Senaf busca restituir el cuidado de la niña a una de sus tías. No obstante, tanto B. como Valeria, su esposo e hijas, piden a la Justicia, que la pequeña pueda quedarse con ellos, y completar así el trámite de adopción simple.

“Esto es muy doloroso, más allá de todo, se trata de una criatura. Es la historia de B. y de tantas y tantos niños en su misma situación”, manifestó Valeria Gallardo, mamá sustituta de B. para la Justicia, pero madre del corazón según su punto de vista, en diálogo con Carlos Paz Vivo!

Cabe destacar que el caso de esta familia salió a la luz, cuando Valeria compartió un video de su hija B., de espaldas, en el que la pequeña  pedía quedarse con ella y sus hijas, este viernes por la mañana, cuando un equipo de trabajadoras de Senaf la llevaban rumbo a la casa de su tía biológica.

“Aunque sea chiquita, ella sabe muy bien con quién quiere estar. Se comunica, habla muy bien para su edad, y está sufriendo mucho”, expresó con pesar Valeria.

Sin más que una sábana

“Recuerdo ese día de enero que vinieron los de la Senaf a casa, nos conocieron, nos dijeron que iban a evaluar a la familia y ese mismo día nos confirmaron la posibilidad de traer a B. a casa”, contó la madre.

Y continuó: “Fue todo muy rápido. Firmamos un papel para poder tenerla en guarda durante tres meses, porque más no se permite con ese programa, dado que dicen que te podés encariñar con los chicos si es más tiempo ¡Imaginate!, encariñar, es lógico, si lo que necesitan estos niños es amor, porque se lo negaron desde un comienzo…”

Valeria y su familia fueron a buscar a B. al Hospital Domingo Funes, fue allí donde la vieron por primera vez. “Tenía  solo 10 días, estaba solo con una sábana sin más pertenencias que esa. Apenas la vi, sentí que era su mamá, le dimos todo el afecto que ella necesita y está muy estimulada. Como cristianos que somos, nos tomamos muy en serio lo que se habló aquel momento en la iglesia donde vamos, que esos niños necesitan mucho cariño y cuidados. Eso es lo que hicimos”, relató la mujer.

Luego de seis meses de guarda de la niña, periodo en el que Valeria asegura que Senaf prácticamente no se comunicó con ella para ver su estado de salud o en qué condiciones vivía la beba, la llamaron desde la institución para solicitarle que se acercara a firmar “un papel  que decía que el programa de guarda ya había finalizado para B. y que ella se iba a dar en adopción”. Sin embargo, B. siguió viviendo con Valeria  y su familia.

Hace dos meses y medio, trabajadores de la Senaf hablaron nuevamente con Valeria- según su propio relato-, para decirle que habían encontrado una tía biológica de B., -que vive en Tanti y que quería conocerla-, por lo cual, a partir de ese momento, comenzaron a establecer un vínculo entre la mujer y la pequeña.

“Desde un primer momento acepté este vínculo y puse todo de mí para que se fuera creando, de acuerdo a cómo iban pidiendo desde Senaf. Comenzamos con una videollamada, luego llevé a B. para que vea a su tía, personalmente. De a poco se dio la vinculación, yo estuve siempre presente”, comentó Valeria.

Además, aseguró que en más de una oportunidad, la tía de B. les dijo que era mejor que la nena estuviese con Valeria y su  familia. “La vemos muy bien y feliz. Quiero que se quede con ustedes”, contó Valeria sobre los dichos de la tía.

Vivir con la tía

Pero a pesar de esto, transcurrido un mes de ese primer contacto, desde Senaf Villa Carlos Paz le comunicaron a Valeria que B. debía irse a vivir definitivamente con su tía biológica. Lo mismo le manifestó la tía a Valeria en una llamada telefónica.

“Desde Senaf, me trataron muy mal, me pedían que deje a la niña en circunstancias que no correspondían con su tía; un fin de semana que con nuestra familia nos íbamos a Mina Clavero. Imposible que deje a mi hija más pequeña con gente que no conozco, por más que sean sus parientes”, expresó la mujer.

Luego, respecto a la tía de B., aseguró: “Hace poco, sorpresivamente,  me dijo que la nena sí o sí se tenía que ir a vivir con ella, que si llora se tiene que acostumbrar, lo mismo dijeron en Senaf. Así, como si fuese un paquete. .. que así es la ley, que tal cosa, que yo no los puedo juzgar a ellos y a su trabajo, pero, ¿dónde están los derechos de los niños?”, se preguntó Valeria.

Asimismo, Valeria reflexionó: “Ayer recurrí  a compartir un video que grabé cuando se llevaron los de la Senaf  a B. a la casa de la tía, porque no puedo más del dolor y de la indignación. Los niños como B., ella en representación de tantos casos que conozco y que suceden a diario en este país, no pueden pasar por esto, no están bien las cosas así”.

Valeria reclamó además que Senaf quiere que B. cambie de hogar, bruscamente, para el 30 de octubre, a más tardar. “¿Por qué apurarse de esta manera? No tiene sentido, como tampoco lo tiene que no se tenga en cuenta el deseo de Briana de estar con quienes ama. Por supuesto, el daño causado a mis otras hijas también es tremendo, porque para ellas, la beba es su hermana”, descargó la mujer.

Finalmente, Valería contó que tras conocerse su historia, varios abogados y especialistas en salud infantil estarán presentes este lunes, para evaluar al Briana al momento que en que tenga que irse nuevamente de su hogar, rumbo a la casa de su tía.

“Necesitamos un equipo de profesionales de la salud, con psicólogo infantil incluidos, qué evalúen lo que está pasando con ella. La verdad es que queremos que B. no sufra más y como madre estoy dispuesta a luchar por esta causa, porque sé que se trata de una causa noble, y no voy a bajar los brazos”, finalizó la madre de las cinco niñas.