La fiscal Juliana Companys, a cargo de la investigación por estafas contra Leonardo Cositorto en Villa María, resolvió esta semana cesar la prisión preventiva que pesaba sobre el líder de Generación Zoe en el marco de la causa que se tramita en la ciudad cordobesa. Sin embargo, el empresario continuará detenido, ya que cumple una condena firme de 12 años de prisión dictada en Corrientes por hechos similares.
La decisión en Villa María fue tomada luego de un planteo de la defensa, que argumentó que los plazos legales de detención preventiva estaban vencidos, dado que el juicio aún no ha comenzado. La fiscalía consideró válidos los fundamentos y accedió a revocar la medida, aunque aclaró que la causa no está cerrada y que Cositorto seguirá siendo juzgado por los delitos imputados en Córdoba.
Actualmente, Cositorto permanece alojado en la Unidad Penal N° 6 de Goya, donde cumple condena por estafas cometidas a través de Generación Zoe en la provincia de Corrientes. Además, enfrenta procesos judiciales abiertos en otras jurisdicciones, como Salta, Buenos Aires y Santa Fe, todos vinculados al mismo esquema piramidal que prometía inversiones y retornos exorbitantes.
En el caso de Villa María, la causa principal aún no fue elevada a juicio, luego de que la Cámara del Crimen solicitara reformular la acusación por cuestiones técnicas. Ese freno judicial dilató los tiempos y llevó a que se venciera el plazo legal de prisión preventiva.
Pese a esta resolución favorable, la situación judicial de Cositorto sigue siendo compleja y su libertad no está cerca: acumula múltiples causas en distintos puntos del país y una sentencia firme que lo mantiene tras las rejas.