Los papás dan una vuelta por el Cu Cú, se sacan la clásica foto para llevar de vuelta a sus lugares de origen y, mientras tanto, los más chiquitos de la familia tienen un rato para dibujar y pintar.

La dueña de la idea es Cecilia Carrizo, quien la presentó hace cinco años al municipio y comenzó a desarrollarla al pie del hito turístico de la villa.

“El proyecto se llama Manitos y han pasado miles de niños por aquí en estos 5 años y cuando vuelven me conocen y saludan”, expresó Cecilia.

“Ver un niño feliz no tiene precio y con algo tan simple y sano como un dibujo”, aseguró.