Telegram dijo hoy que apelará el fallo de la Justicia de Brasil que ayer ordenó su suspensión temporalmente por no haber entregado la información solicitada sobre grupos neonazis que actúan en la plataforma, en el marco de una investigación relacionada con la violencia en escuelas.

“Estamos apelando la decisión y esperamos la resolución final”, dijo el director ejecutivo de Telegram, el millonario ruso Pavel Durov, y prometió defender la “privacidad y la libertad de expresión” de los usuarios, en un comunicado difundido en la plataforma de mensajería

Según Durov, un empresario ruso conocido por fundar la red social VK y desarrollar Telegram junto a su hermano Nikolai, la información solicitada es “tecnológicamente imposible de obtener”.

Poco después del fallo de ayer, varios usuarios de Telegram dijeron que ya no podían usar la aplicación de mensajería después de que los operadores locales cumplieron con el dictamen que también ordenó a Google y Apple que bloquearan la aplicación.

La justicia brasileña impuso, además, una multa de un millón de reales diarios (198.000 dólares) hasta que la compañía, con sede en Dubai y registrada en las Islas Vírgenes Británicas, según su sitio web, cumpla con la petición de las autoridades locales.

“No importa el costo, defenderemos a nuestros usuarios en Brasil y su derecho a la comunicación privada”, dijo en ese sentido Durov citado por la agencia de noticias AFP.

El creador de Telegram recordó además otros casos en los que la compañía abandonó mercados, como China, Irán o Rusia, porque las leyes locales eran “opuestas” a sus principios de privacidad o imponían requerimientos “tecnológicamente inviables”.

Eso es “preferible a la traición a nuestros usuarios y nuestras creencias”, indicó Durov en su mensaje.

La medida sobre Telegram es parte del impulso contra el aumento de la violencia escolar en Brasil, que fue sacudido por casi dos docenas de ataques o episodios violentos en escuelas desde el 2000, la mitad de ellos en los últimos 12 meses.

Entre ellos, uno en noviembre en el que un hombre con una esvástica clavada en su chaleco disparó y mató a cuatro personas e hirió a 12 en el estado de Espírito Santo, y el asesinato de cuatro niños en una guardería el 5 de abril.

El Gobierno de Brasil se ha esforzado por erradicar la violencia escolar con un enfoque particular en la supuesta influencia de las redes sociales.

La regulación de las plataformas de redes sociales fue un tema recurrente durante una reunión a principios de este mes entre el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, sus ministros, jueces de la Corte Suprema, gobernadores y alcaldes.

El objetivo es evitar más incidentes, en particular responsabilizar a las plataformas por no eliminar contenido que incite a la violencia.

En marzo del año pasado, un juez de la Corte Suprema ordenó suspender el servicio de la aplicación de mensajería Telegram en el país por considerar que no colaboró con las autoridades,

Entre los argumentos de la Justicia, se señaló que Telegram no brindó una solicitud de la Policía para bloquear perfiles y proporcionar información vinculada al bloguero Allan dos Santos, un aliado del entonces presidente Jair Bolsonaro acusado de difundir información falsa.

La decisión fue un golpe para el entonces presidente Jair Bolsonaro, quien tiene más de un millón de seguidores en la plataforma y la defiende como una herramienta clave para su intento de reelección en octubre de 2022

Bolsonaro y sus aliados alentaron a sus seguidores a unirse a Telegram después de enero de 2021, el mismo mes en que el expresidente estadounidense Donald Trump, una inspiración para el líder brasileño, fue suspendido permanentemente de Twitter tras los disturbios del 6 de enero en Colina del Capitolio.