José Ángel Allende, secretario general de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), admitió la semana pasada ante el juez haberse quedado con 1,2 millones de dólares del Estado, por lo que ahora deberá devolverlos para evitar la prisión.

El gremialista de Entre Ríos no pudo justificar 1,2 millones de dólares de un patrimonio que llega a los 50 millones de dólares, mientras que declaró el resto de su fortuna como parte de una herencia.

El acuerdo al que llegó Allende fue devolver el dinero robado de las arcas del Estado y el pedido de sobreseimiento de su esposa y sus hijos involucrados en la investigación. El sindicalista además quedará inhabilitado de por vida para ejercer cargos públicos.

También deberá devolver 3 millones de pesos en efectivo y dos casas: una ubicada en Parque Urquiza, con vista al Paraná, valuada en U$S 720.922, y otra de 378.289 dólares.