Roberto tiene 56 años, es profesor de tenis y productor de seguros. Asegura que “jamás había ido a un médico” y cuenta que entre la colocación de la dosis y el episodio cardíaco pasó solo una semana.
De acuerdo con lo informado por Cadena 3, Roberto Franco se convirtió en el primer rosarino en denunciar efectos adversos por la colocación de la vacuna Astrazeneca en pleno brote de la pandemia de coronavirus. La denuncia está asentada en la Cámara Federal y es contra el Estado nacional.
Roberto tiene 56 años, es productor de seguros y profesor de tenis. En Radioinforme 3, por Cadena 3 Rosario, dijo que se puso la vacuna y a la semana tuvo un infarto.
“Jamás había ido al médico ni había estado internado. Casi no había tenido ni resfríos. La Astrazeneca venía con antecedentes, decían que tenías que tomar aspirinas antes de colocártela. Yo me la puse un 19 de junio. Se decía que a los 7 días podía haber una trombosis. A la semana de ponerme la vacuna tuve un infarto”, remarcó.
“Todos los médicos decían que había muchos problemas con Astrazeneca. La médica que me dio el alta me dijo que un pariente de ella había sufrido complicaciones también”, recordó, y sumó: “La trombosis se me hace en la arteria principal, las otras dos estaban perfectas, cuando tenés problemas una se tapa y las otras están complicadas. Los exámenes que me hicieron daban perfectos, lo único externo fue la vacuna. No es un capricho, en junio me la puse, en abril y mayo habían prohibido la vacuna en otros países”.
Además, Roberto destacó que el mismo demandó al Estado y recordó que el Gobierno nacional sacó, en ese entonces, un DNU para indemnizar a las víctimas de las vacunas. “Si hacés eso es porque no esperas dos casos aislados”, detalló.
Sobre su vida cotidiana explicó: “Tengo vida normal, pero un pedazo de mi corazón no se mueve. Todos los días tengo que tomar cuatro pastillas, esa no es mi vida anterior. Me tengo que hacer estudios. Y cuando me infarté no querían atenderme hasta no saber si tenía Covid-19, una locura”., cerró.
Fuente: Cadena 3