Kevin Durant es el mejor jugador de la NBA. Lo dicen sus compañeros, también sus rivales. Si bien el premio al mejor jugador de la temporada fue para Nicola Jokic, compañero de Campazzo en Denver Nuggets, hasta el propio MVP y otras estrellas de la competencia reconocen a KD como el destacado.

En junio de 2019, cuando él y los Warrios caían 1-3 en la final frente a Raptors (los canadienses ganaron el título), Durant cayó al piso luego de un movimiento fallido y tomó el posterior de su tobillo derecho. Luego del final del partido, se confirmó lo peor: rotura del tendón de aquiles, la peor lesión para un basquetbolísta.

El más fuerte y grueso tendón del cuerpo humano, encargado de los saltos y movimientos explosivos (alrededor de 200 por jugador por partido), se rompió y la ascendente carrera de KD se frenó de golpe. Según especialistas, recién luego de la tercera o cuarta temporada tras su recuperación (los que tienen suerte de lograrla), alcanzan un nivel similar al anterior.

El estadounidense de 32 años y 2,08 metros de altura, que tuvo la peor lesión hace poquito más de dos años, jugó hace un par de días dos partidos completos, los últimos de la serie semifinal de conferencia, y metió 49 y 48 puntos, además de terminar los Playoffs de la liga con un promedio de 35 puntos por juego.

Kevin Durant se rompió el Tendón de Aquiles hace dos años. Quizás, hayamos visto la mejor recuperación de una lesión grave en la historia.