Le llamamos peluquero, peluquera, coiffeur, estilista. En realidad, son personas que también forman parte de nuestras vidas como consejeros y no sólo de belleza. A veces hasta se transforman en peluqueros.
La celebración se inició en el siglo XVII, época en la que los peluqueros tenían diversas tareas además del cuidado del cabello.
La fecha se instituyó en el el día en que el rey de Francia, Luis IX, fue santificado por la Iglesia Católica. El monarca fue homenajeado por los peluqueros, ya que durante su reinado le dio importancia a esta profesión y declaró a su peluquero oficial como hombre libre y lo jerarquizó a la altura de caballeros, jueces, médicos y magistrados.