Imagen a modo ilustrativo.

Docentes y directores de la ciudad dialogaron con Carlos Paz Vivo! sobre la presencialidad y virtualidad educativas y la forma en que experimentan su labor en plena pandemia.

El regreso a la presencialidad luego de las disposiciones tomadas por el gobierno nacional para disminuir los riesgos de contagio de Covid-19 en Córdoba, en esta segunda ola, trajo múltiples reacciones por parte de docentes de los distintos niveles y respuestas de los gremios que los nuclean, en forma mancomunada.

Estos últimos acercaron herramientas para que maestros, profesores y directivos pudieran mantener las clases virtuales en distintos niveles, si así lo necesitaran, para preservar su salud y la de los miembros de sus comunidades educativas.

En este contexto, Carlos Paz Vivo! conversó con algunos docentes y referentes educativos de Carlos Paz, quienes manifestaron su postura respecto a las clases presenciales y a la forma en que experimentan su labor en estos tiempos difíciles, marcados por una considerable suba de contagios en Punilla y en toda la provincia en general.

Pablo Angulo, director de la escuela secundaria IPEM 365 René Favaloro, expresó sobre el tema: “La presencialidad cuidada es irremplazable como método de enseñanza, pero hoy, debido a la cantidad de contagios de Covid-19 que tenemos, estamos en la virtualidad total. Esto es necesario, creo yo, no solo a nivel secundario, sino en todos los niveles de la educación”.

No obstante, el directivo aclaró que “las escuelas son seguras y en estas se cumplen los protocolos” y señaló que “el riesgo viene de todo lo que circunda a la escuela como los lugares de esparcimiento, el transporte público, la circulación de las personas y las reuniones sociales, un problema en lo cultural”.

Algunos docentes que hablaron con este medio pero prefirieron preservar su identidad, sostuvieron que “una vez vacunados los docentes, lo mejor que nos puede pasar es regresar a las aulas, no hay nada que reemplace eso. Incluso con el sistema de burbujas, el nivel de contagio nunca fue tanto alto”, aseguraron.

Por otro lado, un maestro dijo: “Si bien cada escuela es una realidad distinta, las instituciones que peor la pasan son las que tienen menos recursos. Como profesor estoy a favor de la presencialidad porque en mi escuela están todos los elementos para cuidarse, pero no estaría a favor si me tocara trabajar en contextos en los que veo que nadie se cuida o faltan recursos para el cuidado”.

Sistema híbrido, ¿todo el año?

La bimodalidad que plantea el ministerio de Educación (clases presenciales y virtuales), es probable se mantenga, según Pablo Angulo, hasta el final del ciclo lectivo. “Cuanto más rápido se vacune a la población, la comunidad educativa en general y familias, estaremos más tranquilos para transitar este año y llevarlo”, consideró el director.

No es posible negar la realidad

Por su parte, Viviana Postay, directora de nivel secundario del turno mañana del IESS, sostuvo: “Hoy, haber suspendido la presencialidad se trata de una medida de emergencia en el marco de una crisis sanitaria. No podemos decir, como el año pasado, que no se enferman niños y adolescentes porque se enferman de forma grave, y a veces con fallecimientos. Por lo tanto, las medidas tomadas son importantes”.

En relación a las clases presenciales, Postay dijo que “el sistema está formado para la presencialidad escolar. Es la manera en que los chicos aprenden bien en el vínculo con sus pares, con su docente, en el contacto directo. La educación virtual no puede ser tenida como sustituto, dado que además promueve más la desigualdad educativa, la brecha digital, lo cual afecta a los sectores más vulnerables, que no tienen forma de conectarse ni para dar ni para recibir las clases por falta de herramientas”.

Y agregó que “aún en el mejor de los casos, con el mejor de los Wi-Fi, de las computadoras, el sistema está pensado para las clases presenciales. El niño y el adolescente tiene que concurrir a la escuela de forma presencial”.

Sobre los factores negativos de la virtualidad, Pablo Angulo comentó: “Hay un porcentaje de chicos, alrededor de un 30% o más, que no pueden acceder a la conectividad. Luego, para equilibrar esto, “quienes no se pueden conectar, cuando llegan a la presencialidad de sus burbujas, pueden bajar el material y el contenido en distintos classrooms”, contó en relación a lo que sucede en su escuela.

La vacuna como prioridad

Por último, la directora del IESS destacó que la prioridad “deber ser la vacunación de todo el personal docente, que recién ahora se la está acelerando más. Y también se deben vacunar nuestros niños y adolescentes. Todos tenemos que estar inmunizados para retornar a la presencialidad con seguridad”.

Postay puso énfasis en que las escuelas tienen que ser consideradas prioritarias y esenciales. “Cuando se pueda abrir una escuela, hay que hacerlo, porque para una escuela, un mes, dos o tres meses es mucho en términos pedagógicos, en lo que refiere a la escolarización. Mientras más pequeño es el niño, más delicado es el tema, porque el estadio cognitivo de desarrollo de cada niño requiere el aprendizaje de ciertos contenidos para los cuales necesita tener a sus maestros al lado”, explicó.