El sábado 25 de abril encontraron el cuerpo de una mujer en Capilla del Monte, era el de Cecilia Basaldúa. Tras 20 días de intensa búsqueda, la hallaron en un campo cercano a la ruta 38 y al basural de Capilla del Monte. 

Daniel Basaldúa, padre de Cecilia manifestó a Carlos Paz Vivo!: “es muy raro cómo se dieron las cosas y el dueño de la casa en la que se hospedaba, recién nos avisó tres días después de su desaparición”.

Tras practicarse la autopsia en el cuerpo de Cecilia, se  determinó  que murió de manera violenta y que intentó defenderse. La muerte fue “violenta, no natural” y su “causa eficiente no se puede determinar todavía, pero se presume que se trataría de asfixia por estrangulamiento”; señalaron desde el Ministerio Público Fiscal.

Después de que se diera a conocer la noticia, organizaciones sociales como el Movimiento Plurinacional de Mujeres Capilla del Monte, la Mesa Intersectorial contra la violencia de género y el Movimiento Plurinacional de Mujeres Capilla del Monte, reclamaron  justicia para Cecilia Basaldúa y denunciaron situaciones de supuesta complicidad e inacción frente a graves hechos de violencia de género.

“Las pocas noticias que llegaban de su búsqueda eran dadas por un periodista local acusado de abuso sexual a una adolescente de la comunidad. Vivas y Libres nos queremos. Hace 2 meses en esta misma pequeña ciudad encontraron el cuerpo sin vida de Mariela Natali, luego de 14 días de búsqueda. Vivas y Libres nos queremos. Las organizaciones de esta comunidad vienen denunciando hace años la desidia del Estado local ante las gravísimas situaciones de violencia de género y abuso sexual”, expresaron en un comunicado.

Luego, sostuvieron: “Hoy, en este contexto de aislamiento, las organizaciones y mujeres de la comunidad son las que permanentemente están asistiendo situaciones de violencia hacia las mujeres. Seguimos firmemente y con más fuerza contrarrestando y denunciando la violencia, el odio, la crueldad, la complicidad, la desidia de quienes con su silencio e inoperancia son cómplices de la perpetuación de estas atrocidades”.

Por último, manifestaron: “Mujeres, hermanas, nos abrazamos en el dolor, nos unimos en la fortaleza, nos ahuyentamos los miedos porque el terror es un arma que usa este sistema para silenciarnos y confundirnos. No estamos solas, nos tenemos a todas nosotras, no nos callemos más”.