La ola de calor no da respiro en Córdoba y tampoco en Rosario. Esto, por supuesto, tiene sus efectos en las aulas de las escuelas.
Mientras el gremio de docentes públicos de la provincia de Santa Fe, exige la suspensión de las clases por las altas temperaturas, la escuela Francisco Gurruchaga, ubicada en Salta al 3400 de la ciudad de Rosario, plantea una iniciativa diferente: que los chicos vayan de malla a cursar y se puedan refrescar en la plaza de enfrente.
La idea no es que se interrumpa la jornada educativa, sino que los niños puedan refrescarse durante los recreos con mangueras que los ayuden a mojarse la cabeza.
“Surgió la idea de poder transformar un ratito del momento en la escuela en un instante para refrescarse, sin interrumpir la jornada de clases. Para nosotros es fundamental asegurar la permanencia”, explicó Mariana Sánchez, directora de la escuela primaria, a Cadena 3.
Sánchez contó que ya les pidieron a los alumnos que no vayan con uniforme a clases, puesto que no ayuda en este contexto de calor extremo.
Y detalló: “Se nos ocurrió colocar una manguera en la plaza para que los chicos puedan mojarse la cabeza. El agua es un recurso a cuidar, no es un recurso para jugar. Les pedimos que lleven malla y toalla”.
Además, aclaró: “Esto lleva a trabajar en las aulas lo que tiene que ver con el calentamiento global, el cuidado del agua y del aire acondicionado, que no podemos usar por problemas de tensión”.
La directora destacó: “Pueden venir en malla y traen todo para cambiarse. Van a jugar con mangueras en el recreo, por grupo. Van a salir en tanda y se van a mojar. Hay aire acondicionado, pero no se pueden prender por la baja tensión”.
Fuente: Cadena 3.
