Mariano Villegas, Diego Antenucci, Norali Correa, Graciela Tomassino, gestores del proyecto Menú inclusivo.

Después del descargo de Severo Sosa en redes sociales que se hizo viral y llegó a medios nacionales, el padre cordobés que contó en su muro de Facebook lo que le sucedió en un café de Nueva Córdoba, en un local que se proclama inclusivo, no solo tuvieron lugar debates en torno al lenguaje inclusivo y la necesidad de integrar a la sociedad a personas con diferentes discapacidades como ciegos, personas con disminución visual, hipoacúsicos, sordomudos, autistas, entre otros. Sino que además, sirvió de marco para reavivar y difundir nuevas iniciativas sociales que ya se estaban gestando y que tienen el objetivo de transformar la realidad de la minoría a la que aludía Sosa en su mensaje (abajo el detalle del texto). Esto, más allá del debate concreto sobre el lenguaje inclusivo, y las posturas a favor o en contra que se tengan al respecto.

La propuesta que surge, si se quiere, como respuesta al pedido de Sosa -aunque vale aclarar ya existía el proyecto antes de que este se diera a conocer-, se trata de un menú gastronómico que contempla la posibilidad de ser leído en sistema braille y que también es útil para los hipoacúsicos. Un emprendimiento cien por ciento independiente liderado por Mariano Villegas, militante de los derechos de las personas con discapacidades, y por sobre todas las cosas, un enamorado y hacedor de la labor social.

Dentro de los objetivos de este proyecto disponible en español, inglés lenguaje de señas y Braille, que nació en principios para ser implementado en el Jardín de Infantes y Primaria Corazón de Tiza  con pedagogía Montessori de Capilla del Monte, se encuentran la idea promover la integración de las personas sin importar su discapacidad visual, auditiva y oral, y generar el debate y espacio para el desarrollo de una política pública de integración genuina.

Asimismo, busca revalorizar la propuesta de servicios de los locales gastronómicos, hoteleros de la región y producir una fuente laboral para las personas con discapacidad, según las señaladas en la Ley Nª 26.378.

Génesis del proyecto y alianzas sociales

Formado en Políticas de género, niñez y familia, Mariano Villegas contó a Carlos Paz Vivo! que en principios quiso implementar el menú inclusivo en el Jardín Corazón de Tiza porque los alumnos y las docentes que forman parte de la institución conocen el lenguaje de señas, el sistema Braille, dado que es algo que allí se enseña.

“Un poco ahí surge la propuesta porque estaban dadas todas las condiciones para implementar nuestro proyecto. Quien da las clases de señas en el jardín, es Graciela Tomassino, una mamá que tiene hijos con hipoacusia”, contó Villegas sobre el origen del menú.

A fines de 2019 lograron materializar el proyecto. “Dimos con unas herramientas que faltaban en la máquina compacta de impresión y logramos ejecutar el producto, justo cuando sucede el reclamo de Severo Sosa en redes sociales”, explicó el emprendedor social.

Respecto a la implementación del menú inclusivo en restaurantes, Villegas comentó que están buscando locales gastronómicos de Punilla y Córdoba, que lo adopten. “El primero en usarlo fue el bar del Hotel Edén de La Falda. Para hacer el menú, utilizamos un material totalmente compacto, en 3D. No es la hoja que normalmente se utiliza para la impresión en Braille, sino un material que le da más durabilidad al producto”, destacó.

Una de las personas que le dio impulso al proyecto es el artista Larry de Clay, quien además trabaja en FUPEA, Fundación Pediátrica  Argentina. Por medio de la gestión del Hotel Edén de la Falda, sumó la iniciativa de menú inclusivo a su evento de Teatro inclusivo dirigido a niños y niñas con diferentes discapacidades, lo cual hizo que el proyecto se conozca y tome vuelo propio en alianza con diferentes organizaciones sociales de la región.

Testeo

El menú inclusivo fue chequeado por una comunidad de sordomudos de Córdoba llamada Rompiendo silencios, por Graciela Tomassino, Profesora de lenguaje de señas y por Diego Antenucci, que tiene formación en sistema Braille.  Además, es respaldado por la Subsecretaría de Discapacidad, Rehabilitación e Inclusión de la provincia de Córdoba.

El material, para aquellos interesados en implementar el menú, se entrega con un video orientativo para explicar cómo proceder si llega a su local una persona ciega, con disminución visual o hipoacúsica.

El reclamo de Severo Sosa

Cabe recordar que, con el título “Inclusión de cotillón”, Sosa relató que la moza de un bar de nueva Córdoba había saludado a él y su familia con un “Hola, chiques”, anunciando que habían ingresado a un “bar inclusivo”.

Algo ofuscado, Sosa contestó que le vendría muy bien que el local fuera inclusivo porque llegaría pronto su hermana ciega. “¿Tienen la carta en braille?”, preguntó sabiendo que la respuesta sería negativa. Y continuó: “Y no vas a creer, pero viene con mi hijo, que es autista. ¿Carta con pictogramas para la gente autista, tienen?”.

El relato de la situación se viralizó y fue difundido en medios de todo el país.

 

Para conocer más sobre el Proyecto Menú inclusivo, es posible hacerlo a través de las redes sociales: https://www.instagram.com/villegasmariano/ o bien https://www.instagram.com/jardincorazondetiza/