Moteros en acción: la solidaridad que alivió los efectos devastadores del fuego

Moteros de Villa Carlos Paz y alrededores, pertenecientes al Club Enduro Pata de cabra y otros clubes, llevaron a cabo diferentes acciones solidarias durante los últimos incendios forestales producidos en la provincia y posteriores a estos. Entre otras cosas, acercaron alimentos y elementos de curación donados por diferentes personas, a los animales afectados por el fuego. Además de ayudar a extinguir algunos focos.

León Alonso Lastra, uno de los moteros de la ciudad, activo colaborador de bomberos y personas damnificadas, contó a Carlos Paz Vivo!: “Somos un grupo de 30 enduristas que hace 20 años nos une la pasión por las motos y la montaña. Organizamos carreras y eventos. En este caso, nos convocamos nuevamente a través de un grupo de WhatsApp, por el tema de los incendios”.

Luego, continuó: “Lo que más nos llevó a dar una mano fue solidarizarnos con compañeros del Club que viven en la Comuna de San Roque, donde llegó el incendio. Nos alertaron de la situación y salimos todos a ayudar. Ese día pudimos salvaguardar la casa de uno de los chicos, el fuego había llegado a los terrenos colindantes con su vivienda”.

Del momento difícil, el hombre recordó: “Junto a muchos vecinos fuimos ayudando con baldazos, tanques de agua y todo lo que teníamos a mano para extinguir la línea de fuego y evitar que llegara a las viviendas”.

A partir de la experiencia, los moteros pudieron ser testigos de las necesidades de la gente y las situaciones complicadas que ocurrían a raíz del fuego, que lo devoraba todo.

Asistencia a bomberos

“Si bien hace muchos años asistimos a los bomberos en un incendio muy grande que se inició en San Antonio de Arredondo y llegó hasta Alta Gracia, esta vez revivimos el tema y pusimos en práctica lo ya aprendido”, aseguró León y explicó: “Nosotros evitamos que el bombero tenga que caminar tanto montaña arriba con la mochila de agua. Los ayudamos a subir en las motos hasta donde está el fuego. Otra función es cambiarles las mochilas de agua cuando se vacían, por otras con agua, para que puedan continuar apagando el incendio”.

Además, el endurista hizo hincapié en que lo que en una moto se hace en 10 minutos, para un bombero puede significar una caminata de hasta una hora, con el esfuerzo físico extra que eso requiere.

Ayudar a los animales y a sus dueños

Después de los incendios, los moteros colaboraron con los animales que se quemaron en la montaña.

“Fuimos a buscar los rollos de alfalfa, gasas, cremas para quemaduras, medicación, entre otros elementos que la gente había donado, y se los llevamos a los animales afectados que se encontraban en un lugar ubicado entre la Plaza Federal y Cosquín. También de allí, rescatamos a algunos animales que estaban heridos junto a los dueños de los campos, (había terneros que habían perdido a sus madres) y los llevamos a curar”, comentó León.

Por otro lado, Daniel Farkas, otro miembro del Club Enduro Pata de cabra, detalló: “Retiramos donaciones de un corralón de Carlos Paz. Después hicimos una movida a través de Facebook con los chicos del Club para juntar más cosas. Un veterinario, Guillermo Bur, donó medicamentos y demás para los animales que se habían quemado. Nos organizamos y llevamos todo con las motos, hasta donde estaban esos animales”.

Farkas contó también que la gente había dejado donaciones en Charbonier, las que fueron repartidas en los sectores que lo necesitaban.

Todos juntos, sin distinciones

Al momento de ayudar a extinguir el fuego, León consideró que si bien había muchos miembros de su club, luego se sumaron enduristas de muchísimos clubes y de diferentes lugares. “La pasión del endurista por la montaña fue lo que nos llevó a ayudar a todos, sin importar a qué grupo pertenecíamos, todos ayudamos por igual”, dijo orgulloso.

Y destacó: “Fue lo más lindo que vi, cualquiera que tenía una moto y sabía manejar y podía dar una mano, lo hizo de manera espontánea. Eso me hizo sentir que no estamos tan errados en la pasión que compartimos”.

Respecto a cómo vivió el incendio, Daniel Farkas sostuvo que el primer día eran pocas motos de diferentes clubes, pero que el segundo día, se armó una movida impresionante de moteros que ayudaban en la causa. “Se juntaron motociclistas de todos los clubes, particulares, civiles con bidones llenos de agua que colaborábamos en lo que fuera necesario”.

Solidaridad por amor a la montaña

Por último, Daniel manifestó: “Me preguntaba por qué estábamos todos ahí ayudando. Y la verdad es que los enduristas, aunque muchos digan lo contrario, somos muy ecologistas. Cuidamos los ríos, los caminos, los senderos. Tratamos de no dañar, de no cortar árboles, etc. Aunque fuimos muy criticados por los ecologistas y entendemos su postura, creo que aunando fuerzas, y colaborando entre otros, podemos convivir y dar grandes soluciones en momentos críticos como los vividos”.

Según sostienen los mismos enduristas, su ayuda para los bomberos fue clave, y eso a ellos los reconforta. “Nos dijeron que nunca habían recibido tanta colaboración. La montaña es como el patio de nuestra casa y siempre vamos a estar dispuestos a ayudar”, concluyó Daniel.

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