En 2015, un comité internacional de la Unesco decidió declarar al filete porteño como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. De origen popular y rioplatense, el fileteado es un arte que sigue vigente en toda la geografía argentina gracias a que aún existen cultores del pincel y el color como Miguel Montpensier. 

Hace unos años, este marplatense con voz de tanguero eligió Córdoba y más tarde Carlos Paz como su lugar en el mundo. Luego de pasar por la Escuela de Bellas Artes, Miguel, que además es locutor nacional, continuó desarrollando su pasión por la pintura y la escultura y, quizás por la pandemia o por alguna otra razón del destino, se interesó por el fileteado porteño y comenzó a trabajarlo.

Su taller está en la vereda de su casa, en la calle Bialet Massé al 200, en Villa Suiza. Es muy común que mientras pinta algún cartel por encargo o una obra para ofrecer a potenciales clientes, los que caminan por su calles se detengan a charlar y a preguntar por este estilo de pintura que nació en Buenos Aires pero se popularizó en todas las provincias.

“Empecé hace un año y medio o dos años con el fileteado. Pero toda mi vida he hecho arte. Cuando era chico, en Mar del Plata conocí a un señor que fileteaba colectivos. Y me gustó”, cuenta Miguel que agrega: “Hace dos años vi a unos fileteadores en San Telmo y empecé a practicar. Fue mucho dibujo e investigar las técnicas y los elementos de trabajo. Busqué conseguir los pinceles, que son difíciles de encontrar. Se consiguen únicamente en Mar del Plata y eso hace que se complique la actividad”.

El pintor cuenta que su especialidad nació a principios del siglo pasado en un proceso de prosperidad del país. “Se empezó a mostrar esa prosperidad con el adorno de los carros. Luego se popularizó con los colectivos y en la década de 1970, un gobierno militar decidió prohibir el fileteado. El argumento era que distraía a los conductores con las leyendas”, relata.

Entre las frases escritas están las letras de tango, las apelaciones al humor y frases con dedicatorias.

Taller popular

“El taller es mi casa. Todo esta lleno de pinturas, esculturas y obras. La gente pasa se queda charlando, mira. Es algo que llama mucho la atención de la gente”, cuenta Miguel que asegura que si bien su nombre lo indica, el fileteado no es sólo porteño, es argentino. “Está considerado como el arte pictórico nacional de la Argentina”, asegura.

Y entre pedido y entrega, Miguel aprovecha que su arte es popular para charlar con los vecinos, agregar un poco de historia y cultura a su trabajo.

 

 

 

Facebook: https://www.facebook.com/miguel.montpensier

Instagram: https://www.instagram.com/miguelmontpensier/