Federico Mariel y Pablo Gasparini, dos carlospacenses que trabajan en Vallecitos, Mendoza (centro de recreación y parque de nieve más antiguo y cercano a la ciudad capital, a sólo 79 km de distancia) protagonizaron este lunes a la madrugada un impresionante rescate de tres andinistas en el Cerro Rincón, a más de 5000 metros de altura, con 25 grados bajo cero.

Los tres andinistas se encontraban enriscados en una gran canaleta a 66 metros, del filo glaciar. Hacía más de dos noches estaban colgados en la pared de hielo, sin poder comer ni beber agua, pero afortunadamente, lograron salvar sus vidas.

Los jóvenes de Carlos Paz, que son parte de un grupo de rescate de Alta Montaña y que además organizan diversas actividades de trekking y aventura en la Precordillera cercana  al Aconcagua, llevaron a cabo la hazaña junto a otros especialistas que comprometieron sus propias vidas para recuperar a los aventureros en peligro.

Camino al encuentro

En relación a cómo fue el operativo en el que participaron 7 rescatistas, Federico Mariel contó: “Arrancamos a las 9 con Pablo Gasparini para poder llegar alrededor de las 16 hs al fin de la vía de la canaleta. Fue Pablo quien había hecho contacto auditivo con los chicos”.

Gasparini obtuvo el título de Guía de Montaña y se mudó a trabajar hace unos meses al refugio de Vallecitos para ganar experiencia; un propósito similar tiene Mariel en el lugar.

Luego, Federico continuó su relato: “Entre radio, silbatos y gritos, fuimos buscando la zona donde estaban enriscados, hasta que la encontramos. Sufrimos mucho el frío. Lo dimos todo”.

“Pasamos toda la fría noche luchándo junto a los chicos de la patrulla de rescate con gran fortaleza, me saco el sombrero”, contó.

Las dificultades

El proceso de rescate tuvo sus dificultades, fue necesario afrontar la situación con la mayor serenidad posible. “Con el sistema de poleas 3 en 1 bajamos a Fabricio Corro, otro de los rescatistas, por un canal, en la oscuridad. Al principio creíamos que ese canal nos llevaría a los tres hombres. Fabri divisó que estaba muy cerca de ellos, pero había que bajar por otro canal”, detalló Federico.

Posteriormente, se volvió a armar el sistema para poder pasar por otro oscuro canal a más de 5 mil metros. “Recuerdo que le dimos un abrazo a Fabri para alentarlo y bajó en la oscuridad con valentía. Pasó por todos los riscos y paredes de hielo hasta llegar a las víctimas que estaban hace más de dos noches colgando en la pared sin comer ni tomar agua. Enseguida los proveyó de hidratación y alimento”.

Para sacar a los tres andinistas de allí, según narró Federico, hicieron muchísima fuerza. “Ya ni energía había, pero se hacía igual… ¡Y lo logramos! El primero que conseguimos sacar tenía golpes en la cabeza y una pierna a causa de las piedras, además de tener ruptura de casco”.

Cada rescate les llevó más de 40 minutos. “Las condiciones climáticas era terribles. Extremo invierno, frío, vientos helados. Sufrimos mucho la baja temperatura, a veces nos abrazábamos en el suelo para juntar calor”, comentó el rescatista.

Por último, Federico aseguró que eran pocos para llevar a cabo semejante proeza. “Quedamos exhaustos. Al final, los andinistas heridos fueron sacados de la cima en helicóptero desde los puntos de extracción. Estamos muy agradecidos por el apoyo de toda la comunidad del montañismo, quienes brindaron su energía, materiales y alimento. Una gran cantidad de amigos y gente de monte estuvo presente y fue crucial”, sostuvo el especialista.

¿Cómo quedaron atrapados?

En cuanto a los andinistas que fueron rescatados, su objetivo era escalar el Cerro Rincón, por una vía de escalada en hielo, casi vertical. Se trata de una ruta especial que se encuentra en la pared del sur del cerro. De acuerdo a lo que contaron ellos mismos, hubo un punto donde no pudieron avanzar más y quedaron atrapados.

Uno de los andinistas, quien más experiencia tenía, Jorge González, sufrió el desprendimiento de una roca que le partió su casco y le lesionó la pierna izquierda, por lo cual ya no pudo coordinar más al resto.

Las tres víctimas fueron encontradas con sus extremidades en estado de congelamiento de tercer grado, golpeados y deshidratados.

Fabricio Corro, el rescatista que bajó hasta donde estaban colgados los andinistas, en medio de la fría noche.

Agradecimientos

Los familiares de los andinistas dedicaron palabras de enorme gratitud al grupo de rescate por la labor realizada, a través de las redes sociales y otros medios.