San Valentín es una fiesta tradicional en el que las parejas se regalan bombones, peluches, flores y demás para conmemorar el “Día de Los Enamorados”. Una celebración muy típica en la mayoría de los países occidentales, aunque no todos los territorios aceptan esta festividad, penando la fiesta con duros castigos físicos o económicos.

Pakistán:

En 2016, el tribunal de Pakistán prohibió cualquier tipo de celebración relativa a San Valentín. Todo evento que tenga relación con el “Día de los Enamorados” está terminantemente prohibido y los medios de comunicación del país no pueden dar cobertura a la celebración.

Las autoridades pakistaníes no consideran esta celebración como perteneciente a la fe islámica, de tal forma que “ningún evento se puede llevar a cabo a nivel oficial o en ningún lugar público”.

No obstante, anteriormente también se consideraba una fiesta “anticultural que promovía la desnudez, la indecencia y la infidelidad”, lo que generaba rechazo por parte de la población pakistaní.

En 2013, la defensora de los derechos humanos Sabeen Mahmud organizó una contraprotesta contra los islamistas, quienes se manifestaron para pedir la prohibición de San Valentín, y terminó siendo asesinada.

Irán:

En los últimos años, Irán ha intentado prohibir las celebraciones de San Valentín, calificando la fiesta de “costumbre occidental decadente”. Los comercios y restaurantes han sido amenazados con duras multas y castigos, pero a pesar de ello, estos desafían a las autoridades y venden osos de peluche o bombones. Los establecimientos utilizan vigías, como precaución a que puedan aparecer inspectores que estén de patrulla.

Arabia Saudita:

Las muestras de afecto en público no pueden ser enseñadas en Arabia Saudí, y celebrar esta festividad puede acarrear severos castigos. En 2014, cinco ciudadanos saudíes fueron condenados a 39 años de prisión y 4.500 latigazos entre todos ellos, después de que se les encontrara bailando con seis mujeres con las que no estaban casados. Así, las rosas rojas y otros artículos relacionados con el amor están estrictamente prohibidos, y tampoco se puede llevar ropa roja durante este día.

Malasia:

Desde 2005, Malasia prohíbe celebrar San Valentín, sujetándose a la norma religiosa de la fatwa, que sirve para dar a conocer a los musulmanes los alcances de su religión. Más del 60% de la población es musulmana practicante, por ello en su mayoría consideran este día como contrario a la ley islámica.