Foto gentileza Claudia Chandoha junto a alumnas.

Villa Carlos Paz es desde hace muchos años un semillero de grandes talentos en una disciplina artística tan importante como la danza, aunque poco estimulada desde las políticas culturales del Gobierno en sus diferentes niveles. No solo existen en la ciudad numerosos estudios de danza, sino bailarines profesionales y en formación, además de profesores de danza destacados. Hoy, con la pandemia, contando principalmente con la buena voluntad de los alumnos y el gran sacrificio de docentes, algunas escuelas logran mantenerse en pie, pero la situación es compleja y  cuesta arriba.

Claudia Chandoha, profesora de danza y creadora de CIDANZA, congreso de danza internacional organizado desde Carlos Paz desde hace 10 años, contó a Carlos Paz Vivo! sobre la situación actual : “Carlos Paz ha tenido y tiene profesionales increíbles, organizadores de grandes eventos que han sido y siguen siendo íconos en Argentina y el extranjero. La danza en nuestra localidad ha tenido formadores de formadores”.

Y agregó sobre su trabajo y el crecimiento de la danza en la ciudad: Con 40 años de trayectoria, en algún momento había tres escuelas de danza reconocidas en Carlos paz, de las cuales la mía era una de ellas. Hoy, integro un grupo de WhatsApp de docentes de danza  de la ciudad, que justamente se ha creado para hacerse visibles en esta época de pandemia. Tiene 26 profesores cada uno con su actividad, su escuela,  esto te marca las claras del crecimiento y la oferta de danza en Carlos Paz”.

La pandemia como amenaza

Sin embargo, la pandemia llegó para debilitar el arduo trabajo que vinieron haciendo bailarines y docentes durante tantos años. Más allá de las formas que encontraron los profesionales de la danza para reinventarse y salir adelante, la situación se torna más complicada con las nuevas restricciones impuestas por la segunda ola de coronavirus.

La pandemia y sobre todo las restricciones, han traído graves problemas a la danza en general. Hablando con el editor revista de danza muy conocida, referente en el país, sus clientes eran grandes y afamados estudios de Buenos Aires, me confirmó que la mayoría cerraron sus puertas”, contó Chandoha

Luego destacó respecto a Carlos Paz: “En nuestra ciudad no estamos tan lejos, la situación no tiene precedentes. Los profesionales locales, están salvando su trabajo, sus estudios adaptándose con grandes esfuerzos, y siguen dando clases a un alumnado que ha mermado en los mejores casos un 50%, mediante  clases virtuales y rearmando horarios”.

A pesar de las dificultades, la profesora admitió: “Algo hemos aprendido con esta pandemia y es la importancia  de los cables a tierra. En momentos estresantes de tanta incertidumbre, la cultura, el esparcimiento, el trabajo físico, la formación intelectual, resultan fundamentales para la salud física y mental”.

Por su parte, Lourdes García, reconocida bailarina y profesora de danza que tiene su propio estudio, manifestó: “Los estudios de danza estamos en una situación crítica. De todas maneras, cada uno tiene una situación en particular. Algunos son propietarios, otros alquilamos, hay espacios más amplios donde se puede mantener una distancia, otros más chicos, las edades que manejamos son diversas entre estudios y estudios, hay quienes acceden a las ayudas económicas, hay quienes no, en algunos casos se prioriza la salud, en otros no se puede dejar de trabajar y la lista podría seguir. Todo es válido de acuerdo a las necesidades de cada uno. Es realmente difícil para todos”.

Sobre su situación laboral, expresó: “ Siempre fuimos con los alumnos a certámenes, y ahora el no poder, los tiene un poco desmotivados. Se necesita el escenario. Trato de incentivarlos y juntos tratamos de entender que ésta es la realidad que hoy nos toca. Ya el hecho de poder tener clases presenciales es muchísimo. Después de un 2020 con virtualidad, valoramos mucho más la simple clase en el salón”.

La dificultad de la virtualidad

Lourdes García aseguró que no todos  los estudios de danza pueden acomodarse con la virtualidad en estos tiempos. “En nuestro caso no optamos por la virtualidad. Sé que hay casos en los que funciona pero no es el nuestro. Los espacios no siempre son los convenientes, las conexiones nos juegan mala pasada, los niños tienen que estar acompañados por los mayores y no siempre pueden, etc. Así que decidimos coordinar días y horarios extra para que los alumnos puedan recuperar las clases que se pierden por las restricciones”, comentó García sobre la forma en que aborda sus clases.

Sostener un lugar logrado

En el caso de Claudia Chandoha, explicó cómo sigue adelante con CIDANZA,  uno de los certámenes de danza más relevantes de la ciudad, que desde el año pasado se realiza de manera online. “Se hace  totalmente a pulmón. Lo gubernamental apoya desde sus posibilidades, en momentos donde la salud es lo prioritario.  Este congreso de danza de nivel internacional es único en Latinoamérica y seguimos  adaptándonos con la convocatoria desde Carlos Paz hacia el exterior”. 

La profesora aseveró que continuar, en parte, tiene que ver con “ mantener a la ciudad presente en este mapa de la danza mundial, con su profesionalismo y alto nivel en las organizaciones, hasta el momento  en que se pueda volver a la presencialidad y que los bailarines de otras ciudades, llenen nuestras calles, teatros, bares y hoteles, colmándolos de color y alegría”.

Hacia una Ley Nacional de Danza

Con respecto a la Ley Nacional de Danza, que es un lucha del sector desde hace 10 años en todo el país, Loudes García opinó: “ Es realmente un anhelo en nuestra comunidad hace prácticamente una década. Hubo acompañamiento de ciertos organismos del Estado, pero muchos estudios de Danza tuvieron que cerrar. Entendemos que la pandemia obliga a ciertas restricciones, pero resulta insostenible y necesitamos avanzar al respecto”.

Además, la bailarina y docente hizo hincapié en que “ Ley Nacional de Danza es una bandera de lucha y creo que este movimiento no se va a debilitar hasta que realmente se consiga, lo merecemos”.

En relación a la ley, Chandoha señaló que el proyecto principal de la ley es la creación del deseado Instituto Nacional de Danza. “El proyecto de ley llegó hasta el Senado y ahora se espera que se avance. Siempre hubo mucha diferencia entre los intereses de los profesionales de la danza en Buenos Aires y en el interior del país, pero la idea es vencer eso y lograr el objetivo central que todos necesitamos”.