Facundo Astudillo Castro fue un joven que desapareció en Bahía Blanca el 30 de abril del 2020. Horas antes lo había detenido un móvil policial por violar la cuarentena establecida por el coronavirus. Lo encontraron 107 días después muerto por asfixia y la autopsia no pudo determinar si la muerte fue producto de un suicidio, homicidio o accidente.

Días antes del hallazgo del cuerpo, su madre, Cristina Castro, se reunió con el presidente Alberto Fernández en la Quinta de Olivos, quien le ofreció como regalo un perro sobrino de Dylan -el can del presidente- para que le haga compañía.

A casi una año del encuentro y sin respuestas claras sobre lo que sucedió con su hijo, la mujer cuestionó al presidente porque no la llamó más y porque ni siquiera cumplió con su promesa de regalarle un cachorrito: “Nunca me llego el sobrino del perro, nunca me lo enviaron”.

Asimismo aclaró que aceptaría conversar con el presidente y criticó a la dirigencia política: “Sabemos lo que es la política en la Argentina, si les sirve, les sirve y si no les sirve, no les sirve”.

La última foto de Facundo detenido junto a un patrullero de la policía bonaerense.

Por otra parte, vinculó a la policía bonaerense que dirige Sergio Berni con la desaparición y muerte de su hijo Facundo y de su perro que murió durante lo rastrillajes: “Al perro lo mataron de una forma cruel, lo pasaron por encima, como diciendo: ‘Hasta dónde somos capaces de llegar’”.

Cristina manifestó: “No tengo miedo a los aprietes, ya mataron a mi hijo y me mataron en vida. El dolor es insuperable. No fue un accidente, así lo comprobamos. La participación policial fue 100%. Nos enfrentamos a grandes gigantes” y continuó: “Fue un asesinato ideológico, ser joven parece que es un delito muy grave. El día que podamos poner tras las rejas a los asesinos de Facu, él podrá descansar en paz y podremos hacer nuestro duelo”, finalizó la mujer que espera justicia por su hijo y que pide que los políticos no le den la espalda.