Carlos Bornancini, Dr en Astronomía.

Carlos Bornancini, Dr. en Astronomía en el Instituto de Astronomía teórica y experimental del Observatorio de Córdoba, conversó con Carlos Paz Vivo! sobre la contaminación espacial y sus efectos nocivos para la observación de los astros, pero también en la salud de las personas por sus implicancias en un futuro muy cercano.

En relación a los satélites lanzados al espacio recientemente, que incluso pueden verse a simple vista y algunas personas confunden con OVNIS, explicó: “Hace algunos años, SpaceX, la empresa del multimillonario Elon Mask, lanzó una serie de una serie de satélites para brindar Internet a todo el mundo. Se trata de pequeños satélites lanzados uno atrás del otro. Lanzan unos 60 satélites por vez, aproximadamente”.

Y agregó: “La idea es que estén conectados con otros satélites en otras órbitas, para cubrir Internet en todo el planeta. Hay 1200 satélites lanzados pero piensan tirar de 5 mil a 6 mil satélites más”.

Cabe recordar que Elonk Musk planea además insertar chips con Internet en lel cerebro de las personas. El proyecto, según trascendió, tiene como fin la creación de interfases entre el cerebro humano y la tecnología artificial. De funcionar, cualquier persona en el mundo podría conectarse con el dispositivo que quisiera.

Sin legislación

Sobre algunos de los efectos nocivos que estos satélites lanzados al espacio producen, Bornancini manifestó: “No hay un legislación a nivel mundial que impida tales lanzamientos, o por lo menos hay muchos países que no tienen legislación al respecto. Lo que ha traído esto consigo es que los astrónomos que observan con telescopio el espacio (y que pueden registrar un área grande) son interrumpidos en forma constante en sus observaciones por estos satélites”.

Tras los reclamos de astrónomos del mundo por este tema hacia la empresa del multimillonario, lo que hizo la corporación fue tratar de poner un recubrimiento que no refleje tanto el sol en los satélites. “Estos satélites son pequeños, pero tienen un área solar donde se recargan de energía bastante importante y eso es lo que refleja la luz del sol”, dijo Bornancini.

Basura espacial

El tema de la basura espacial y los satélites que quedan en desuso preocupa a científicos del mundo desde hace ya un tiempo. ”Formo parte de un equipo de relevamiento importante de un telescopio que se está construyendo en Chile que se llama Vera Rubín, en homenaje a una astrónoma de Estados Unidos” contó el especialista.

Al respecto,  detalló: “El telescopio tiene la cámara más grande que se va a construir y  en su área, entran aproximadamente una 40 lunas llenas (área muy extensa), y se piensa que el paso de estos satélites que se lanzan al espacio en cantidades, va a afectar entre un 30 a un 40% las observaciones. Además, el brillo de los satélites penetra en la atmósfera y allí se incrementa un 30% más; eso hace que desde la tierra se vean varios objetos de manera muy débil”.

Un modelo económico que atenta contra la salud

Asimismo, Bornancini alertó que ese modelo económico de satélites lanzados por el multimillonario, que es replicado de manera vertiginosa, traerá profundos efectos negativos en la salud de todos: “ Este modelo económico con la venta de Internet, se ha copiado en varias empresas, por ejemplo en algunas europeas como Oneweb o en Samsung, que también planea lanzar 4600 satélites. Orbit es otra empresa que piensa lanzar 6 mil satélites para brindar un servicio de banda ancha de Internet de entre 100 y 200 MB por segundo y tiene una latencia baja. Esto significa que la señal que lleva el satélite y se retransmite hacia otros partes del mundo, tarda microsegundos por su naturaleza, y eso la hace efectiva para los juegos en línea, por ejemplo”.

Luego, añadió sobre los juegos: “No estamos hablando de salvar al mundo, sino de brindar juegos en línea sobre todo a los chicos (mecanismos de control), más allá de los grandes, que traen efectos nocivos para la salud psíquica y física, dado que además muchos son adictivos y les cuesta mucho a los padres regular estas actividades en los niños y jóvenes”.

Finalmente, Bornancini sostuvo: “Estos juegos generarán efectos nocivos en los adultos del mañana. Se pasan 8 horas jugando los juegos y demás. Esto es grave, tendrán problemas de ojo seco, para poder conciliar el sueño, de presión, etc,  -al menos para empezar con los problemas más chicos por decirlo de alguna forma- que esto puede traer aparejado”.

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