La Charo es Charo Bogarín, una exponente de las mejores voces de la música argentina que este verano, además de festivales y recitales, es parte del elenco de Sex, recargado, la obra de José María Muscari en el teatro Melos.

La Charo trajo al mundo lo mejor de la música aborigen argentina en fusión con las máquinas de la electrónica con la llegada del dúo Tonolec, allá por los 2000,junto a Diego Pérez. Luego se lanzó a la carrera solista y a la actuación. Este 2023 la encuentra con su carrerra solista que la tuvo en la tercera luna de Cosquín y en Carlos Paz, con el teatro de verano.

Carlos Paz Vivo la entrevistó en las butacas del Teatro Melos, uno de los más bellos de la ciudad.

-¿Te imaginaste alguna vez que ibas a actuar en un teatro, un verano en Carlos Paz?

-La verdad es que nunca me imaginé que podría estar haciendo y también una obra de este calibre con un director como Muscari que es muy disruptivo, muy soez, muy provocativo. Pasar directamente de mis escenarios folklóricos, de lo que es el cine a un teatro tan provocativo para mí es un desafío. Si vos me decís si me veía en este lugar hace años atrás, te diría que no. Si es un lugar que anhelaba habitar y te diría que sí, porque son propuestas que despiertan la creatividad, que te presentan un desafío. Y para todo artista, salirse de ese lugar de confort es muy revitalizante. Los artistas necesitamos algo que nos mueva, que rompa, que nos mueva la estantería. Creo que esta obra de Mucari mueve la estantería tanto a los artistas que lo estamos interpretando como a la gente que nos viene a ver y él.

-¿Qué respuesta encuentran del público?

-La respuesta de la gente es increíblemente buena y digo increíblemente porque nos estamos metiendo con un tema que es un tabú a nivel histórico y a nivel mundial: con el sexo. Trata de cómo nos comportamos con la sexualidad, cómo vemos la cuestión de los géneros. Si bien hay una apertura ahora con los géneros que antes era lo prohibido, una mujer con una mujer, un hombre con un hombre… Hablar de la sexualidad hacia afuera o tener sexo fuera de lo que es un matrimonio eran todos temas prohibidos y temas tabú. Y creo que esta obra viene a romper con esas estructuras y también se nos pone en frente como diciendo “Ah, no somos todos tan abiertos como creemos o tan modernos como creemos” porque a la hora del sexo y de nombrar las palabras no estamos tan habituados. No estamos habituados a vrer esos cuerpos semidesnudos, a ver esa relación de proximidad entre los cuerpos. Toda esa temática meclada con un buen libro, con buenos textos llevados adelante por nuestros anfitriones que son Iliana Calabró, que tiene un gran manejo del público y es una diosa y con Juan Palomino, que tiene un gran carisma para con el público también…

-Y vos…cantás…

Yo canto, por supuesto. A mi cargo está el canto junto con Gustavo Remesar la parte musical. La verdad es que hacemos que esto sea un show que rompe tus estructuras y te divertís porque venís y la pasás bien. El show  tiene una previa en la que bajamos con los bailarines y empezamos a introducir a la gente a ese universo de Sex… Es un universo que a veces parece oscuro, a veces parece libidinoso, a veces parece hedonista y que tiene todos esos componentes prohibidos. Vamos ablandando a la gente y después hay un momento disco en todo momento los bailarines sosteniendo los cuadros.

La música aborigen en la voz de La Charo

Junto a Diego Pérez, con el dúo Tonolec, Charo Bogarín se dedicó a visibilizar los sonidos escondidos de las etnias aborígenes de nuestra tierra.

“A partir del año 2000 empiezo a hacer música. Antes fui periodista, antes fui bailarina y cuando empiezo a hacer música también me introduzco en el mundo del cine”, dice Charo.

-¿Cuándo comenzaste ese recorrido?

-En el año 2000 empiezo con la música de los pueblos originarios que es parte de nuestro folklore nacional porque folclore es lo que hace la gente. Empiezo a componer mis propias canciones y con mi compañero Diego Pérez empezamos esta fusión de música electrónica con música nativa y la música nativa no solamente el folklore considerado chacarera chamamé, chamarrita, zamba,si no la de los pueblos originarios. En el Chaco está todavía el Coro toba Cheelalapi que fue fundado en 1962. Empezamos a nutrirnos y mi irrupción fue  por una cuestión musical y conceptual para buscar cuál es la obra que queremos dejar nosotros como músicos en este planeta, en este territorio. Y era una obra con identidad que todavía sigue siendo novedosa 23 años después. Eso a mí también me reconcilia con lo que es mi color marrón, mi identidad marrón, mi ser mujer indígena, porque yo soy tatara nieta de un cacique guairaré de la zona del Paraguay.

-La búsqueda de la identidad ….

-Empiezo a reconciliarme a partir del año 2000 con mi sangre nativa reconociéndome mujer guaraní y a partir de ahí empieza un camino largo de reivindicación y de difusión de la sonoridad indígena a tal punto que hoy me toca estar como vicepresidenta del Instituto Nacional de la Música.