El 16 de julio de 1913 no hubo un acto fundacional de la ciudad de Villa Carlos Paz. Es la fecha que se acordó tras combinar el día de la virgen del Carmen con el año en que se realizaron los primeros planos de lo que luego se conocería como un gran centro urbano turístico. Así lo relata Gustavo Ávila Paz, bisnieto del fundador y uno de los historiadores más inquietos de la ciudad.

La historia de Carlos Nicandro Paz comienza cuando su padre Rudecindo Paz, compró la estancia Santa Leocadia en un remate público y realizó el primer emplazamiento. Todo eso quedó bajo las aguas del lago San Roque cuando se terminó de hacer el dique San Roque.

Luego, Carlos construyó su segundo hogar en La Cuesta donde vivió con su esposa Margarita Avanzatto y por último vivió en lo que hoy es el pleno centro de la ciudad, en General Paz casi Lisandro de la Torre, donde se encuentra el teatro Bar y un local de Junior B.

Se construyeron 15 casas y al día de hoy, ninguna de ellas quedó en pie. Únicamente queda de esa época, una casa de 1916 en un pasaje cercano a la calle Alem, que no fue construida con el propósito de alquilarla sino para que vivan parientes del fundador.

Ávila Paz, historiador, escritor y bisnieto del “mismísimo” Carlos Nicandro Paz, señaló que su familia nunca hizo hincapié en ser descendiente del fundador, pero que aún así es un honor, y afirmó: “Villa Carlos Paz se fundó dos veces”.

Y dijo que la “primera fundación” tuvo lugar cuando Carlos Nicandro Paz y su esposa, Margarita Avanzatto, construyeron casas para hospedar a sus amigos y familiares, un hotel para el turismo de clase alta y un establecimiento agrícola-ganadero.

Allí en 1913, también se realizó el primer trazado urbanístico, que era un requisito para donar la escuela Carlos Paz al gobierno de la provincia de Córdoba y la capilla Nuestra Señora del Carmen -que estaba ubicada detrás de donde hoy se encuentra la iglesia céntrica- al arzobispado. El historiador indicó: “Estas ideas tendían a construir un emplazamiento urbano a futuro y era muy lindo el paisaje pero aún faltaban muchísimas cosas”.

Por Ávila Paz, la “segunda fundación” se dio espontáneamente luego de la muerte de Paz, cuando sus descendientes vendieron las tierras y quienes las compraron generaron loteos, crearon la cooperativa de agua, trajeron la telefónica, inauguraron el destacamento de bomberos, otras escuelas. “Identificamos a 96 de estas familias pioneras; nada hubiera sucedido si ellos no hubieran aparecido y creado todo esto”, sostuvo el historiador.

Fotos: EncuentroS

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