La activista Florencia Santillán, quien se maneja en silla de ruedas, el jueves pasado debía subir al primer piso del edificio del Concejo de Representantes para participar de la sesión en la que se trataba el pedido de informes sobre la aplicación de la Ley Micaela en Carlos PAz. No lo pudo hacer porque el recinto funciona en el primer piso y el lugar no cuenta con rampas ni ascensor, ni otro medio de traslado para personas con este tipo de discapacidad motriz.

Por esa razón, decidió presentar una denuncia ante  el Inadi (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo), en contra del municipio por sentirse “discriminada” ante la ausencia de políticas públicas que garanticen igualdad de condiciones.

“La falta de accesibilidad en el Concejo va en contra de las normativas internacionales, nacionales, provinciales y municipales, que legislan en pos de la inclusión de todas las personas”, expresó Florencia en un posteo en Facebook y agregó: “Lo que el municipio hace conmigo es discriminación. Lo hace conmigo y con todas y todos los vecinos que quieren ejercer su derecho de presenciar una sesión, o visitar un despacho, o hacer uso de la Banca del Ciudadano. Nos discriminan por no poder subir las escaleras como ellos”.

“Vamos a seguir trabajando en pos de erradicar todas las barreras que impiden que las personas con discapacidad nos desenvolvamos en igualdad de condiciones con las demás personas. Si esta terrible discriminación es ejercida por el órgano que, se supone, nos representa a todas y todos los carlospacenses, ¿Qué podemos esperar del resto de los espacios?” Concluyó