El cantante reaccionó ante la censura y manipulación de un documental sobre su vínculo con Cuba. “Intentan instalar que fui manipulado para decir lo que digo allí; es una falta de respeto, yo tengo mis ideas clarísimas”, aseguró el cantante rosarino.

“Estuve totalmente al tanto de lo que pasó con el documental. Primero con la suspensión de las tres proyecciones programadas” y luego con “la manipulación”, dijo Fito Páez, con respecto a “La Habana de Fito”, film realizado por el cineasta cubano Juan Pin Vilar.

El artista dijo que había habido “un poco de ruido, pero sin ninguna explicación aparente; que es cómo funcionan las cosas en Cuba lamentablemente”.

En el documental, Páez desliza algunas críticas a determinados episodios de la historia cubana, lo que llevó al régimen a cancelar primero las presentaciones programadas de “La Habana de Fito” y luego a emitirlo por la TV con una advertencia previa y un panel crítico, sin advertir ni pedir permiso al realizador, Pin Villar, ni al propio artista.

Esto desencadenó una reacción de más de un centenar de cineastas cubanos que remarcaron su desacuerdo con la manipulación.

Integrantes de la Asamblea de Cineastas Cubanos se entrevistaron con funcionarios del Ministerio de Cultura y miembros del Partido (único) Comunista para manifestar su malestar. En el reclamo cuestionan a las autoridades culturales por violar “una y otra vez principios éticos” y ya ha recogido 600 firmas, entre ellas las del cineasta Fernando Pérez y el actor Jorge Perugorría.

La respuesta del régimen cubano fue que “existen bases legales para tomar ese tipo de acciones en situaciones excepcionales”.

Las autoridades cubanas decidieron mostrar el documental en un programa de televisión con una advertencia previa, algo que Páez define de “movimiento infantil” y “manipulación”: “Hacen la pasada del documental en TV abierta, de un día para el otro, sin tener la autorización de Juan Pin, los derechos musicales y mi permiso para pasarlo. Eso se convierte en una provocación”.

Y agregó: “le informan al espectador que van a suceder cosas que no están bien: pasan el documental y dicen ‘acá no hay ninguna censura’ pero lo están pasando sin permiso del director y sin establecer un debate”.

El régimen dijo en su defensa que Fito Páez era un amigo de Cuba, pero el cantante aclaró: “Yo soy amigo del pueblo cubano, no soy amigo de ellos. Ellos no representan al pueblo cubano y voy a estar allí hasta las últimas consecuencias. Intentar acusarme o considerarme una persona manipulable habla de lo poco que me conocen y es una falta de respeto. Aquí Juan Pin no ejerció ninguna manipulación porque yo no soy manipulable y tengo mis ideas clarísimas y puedo tener los cuestionamientos que quiera respecto de lo que sea”.

Además, enfatizó: “Ya pasaron 64 años, caballeros. Ya está, ya se terminó. Basta de echarle la culpa al bloque norteamericano. Hay que buscar otras formas, una manera más inteligente para que no siga muriendo gente de hambre ni en el mar. A veces los sistemas fracasan y uno queda atrapado en una enredadera. No vale la pena una sola vida humana para que nadie sostenga una idea en favor de su propia vanidad. Ellos piensan que son Cuba, pero la burocracia cubana no es Cuba. ¿En qué momento las banderas ideológicas representan la vida de los pueblos? Eso no ha sido más que vanidad y sangre derramada en la historia, nada más”.

 

Fuente: Infobae