El ex presidente peruano Alan García murió este miércoles horas después de pegarse un tiro en la cabeza en su domicilio de Lima cuando iba a ser detenido en medio de acusaciones de haber recibido sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.

García, de 69 años, fue ingresado en un hospital de Lima a la madrugada con una herida de bala en la cabeza y luego comenzó a ser sometido a una intervención quirúrgica a las 7.10, informó el Ministerio de Salud en un comunicado.

Cinco horas más tarde, su abogado anunció su muerte en su cuenta de Twitter.

El presidente de Perú, Martín Vizcarra, se manifestó “consternado” por el fallecimiento del ex presidente Alan García y envió sus condolencias a su familia y seres queridos, en un mensaje en su cuenta de Twitter.

García había ingresado al hospital Casimiro Ulloa con un disparo de arma de fuego en el cráneo con orificio de entrada y salida.  El parte médico agregó que García
había sido reanimado luego de sufrir tres paros cardiorrespiratorios en la sala de operaciones.

La Justicia peruana había ordenado este martes la detención preliminar por 10 días del ex presidente por la presunta comisión de delitos de lavado de activos, tráfico de influencias y colusión en el marco del caso Odebrecht.

El ministro del Interior, Carlos Morán, informó a la prensa que García dijo a los policías y al fiscal que llegaron a detenerlo que llamaría a su abogado desde su habitación y, a los segundos, se escuchó un disparo. La policía forzó el ingreso a la habitación, donde “encontró al señor García en posición de sentado y con una herida de cabeza”, prosiguió.”Sin perder el tiempo”, los agentes procedieron a trasladar al ex presidente al hospital, agregó, citado por la emisora RPP.

García estaba bajo investigación por presunta recepción de sobornos en relación a la
construcción de una línea de subterráneo en Lima durante su segundo gobierno, de 2006 a 2011.

El ex mandatario había dicho que nunca recibió dinero de Odebrecht.

La compañía brasileña está en el centro del escándalo de corrupción Lava Jato, el más grande de la historia de América Latina, desde que admitió en 2016, en el marco de un acuerdo judicial con el Departamento de Justicia estadounidense, que pagó casi 800 millones de dólares a políticos de la región a cambio de grandes contratos.

El Poder Judicial ya había dictado 18 meses de impedimento de salida del país contra el ex
mandatario en noviembre del año pasado. Luego de conocer dicha resolución, García solicitó asilo diplomático en la embajada de Uruguay, beneficio que le fue rechazado por el gobierno de dicho país en diciembre del 2018.

La medida de detención preliminar tiene como objetivo reunir elementos que sirvan como
prueba para las pesquisas que efectúa el Ministerio Público.

Foto: Diario Popular