Experiencia en Alemania.

La pandemia del coronavirus obligó a millones de personas a respetar la distancia social y la cuarentena, establecida por el aislamiento social, preventivo y obligatorio en nuestro país, y según lo sugerido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en todo el mundo.

Esto implicó un cambio de hábitos y llevó a buscar nuevas formas de continuar con diferentes actividades que implican que muchas personas se congreguen, como es el caso del cine o de espectáculos musicales.

El cine y la música, son dos de las industrias más afectadas por la pandemia de Covid-19. Muchos cineastas, estudios y productoras, pospusieron o cancelaron estrenos de películas y rodajes de producciones audiovisuales que estaban previstas para este año.

Los músicos, por su parte, tuvieron que parar con toda la actividad y solo pueden hacer algunas presentaciones online.

Cines y recitales

Sin embargo, en Alemania  y otros países del viejo mundo como Dinamarca, encontraron una forma para mantener vivo al séptimo arte y a los recitales. Volvieron a implementarse los autocines, como una alternativa que permite ver una película o disfrutar de shows, sin tener contacto con personas.

En Essen, por ejemplo, volvieron a experimentar lo que fue furor hace más de cuatro décadas. La administración del autocine estableció no superar el máximo de dos personas por auto y tampoco permite la entrada de menores de edad.

En el caso de Dinamarca, se realizó un experimento que pareció dar resultados positivos en torno al regreso de la música en vivo. Se llevó a cabo los el primer show con el público presenciando todo desde sus autos.

De este modo, el artista Mads Langer realizó un set para una multitud de automotores que se transmitió por radio FM hacia los estéreos de cada auto. El evento tuvo lugar en las afueras de la localidad de Aarhus y planea volver a realizarse con otros músicos en ese mismo espacio.

En una entrevista con un diario danés, un oficial de policía que controló el proyecto comentó: “Solo hay mensajes positivos de los lugareños. Estuvo todo bajo control, la gente se comportó como debía y todos los automóviles despejaron la zona en media hora”.

Experiencia en Dinamarca.

Religión y fútbol

Lo curioso, es que esta modalidad de autocine también se llevó a cabo para participar de misas. Esto sucedió en la ciudad de Düsseldorf, donde unos 400 vehículos se estacionaron para seguir el oficio ecuménico, según señaló DW.

Al parecer, el formato también se está estudiando para los partidos de fútbol, donde no son pocos los que presionan para que vuelva la actividad. Una opción es que los hinchas disfruten del juego desde sus autos a las afueras del estadio.

Fuentes: elnueve.com.ar, pogopedia.