Este jueves se cumplen cuatro años de la aparición del cuerpo de Cecilia Basaldúa quien fue asesinada en Capilla del Monte en 2020.

La familia de la mochilera que había llegado a Córdoba para terminar de escribir un libro sobre sus viajes por Latinoamérica viajó desde Buenos Aires a Córdoba para reclamar que se haga justicia por el crimen de la mujer que había desaparecido el 5 de abril de una casa en la que estaba alojada en plena pandemia.

Los padres de la mujer, Daniel Basaldúa y Susana Reyes, se reunieron con la fiscal adjunta de la Provincia, Bettina Croppi, a quien le pidieron que se designe un fiscal a cargo de la investigación.

Junto a referentes de organizaciones sociales y a allegados, los papás de Cecilia leyeron un documento en el que dejaron claro su pedido.

El Documento

Hoy 25 de abril se cumplen cuatro años de la aparición sin vida del cuerpo de Cecilia Gisela Basaldúa en la localidad de Capilla del Monte. Cuatro años de impunidad donde el sistema judicial sigue violentando sistemáticamente a quienes pedimos y exigimos justicia por ella.

La causa volvió a fojas cero por pedido de la querella a fines de 2022, luego de pasar por un juicio vergonzoso sin precedentes. Hoy se está investigando, pero el tiempo pasa y los asesinos de Cecilia siguen libres e impunes.

No tenemos fiscal en esta causa, pese a las promesas desde noviembre del año pasado y no están las respuestas que debe dar un sistema judicial a la familia de las víctimas. Exigimos al Sr. fiscal general que cumpla con lo prometido y que el Fiscal designado se ponga al frente de esta investigación.

Sin alguien que guíe esta causa estamos convencidas que es muy difícil llegar a los culpables. De manera reiterada, los fiscales que han pasado por Cruz del Eje, lejos de investigar de manera responsable, han tratado de no intervenir e involucrarse. Una evidencia más, que nos demuestra cómo esta causa –desde su inicio- ha estado plagada de irregularidades.

Desde el Equipo de Justicia por Cecilia, junto a sus familiares, amigas, amigos y organizaciones que acompañan esta causa denunciamos la incompetencia permanente del poder judicial y la poca seriedad y compromiso con el que se llevó a cabo la investigación y nos preguntamos:

¿Cómo vamos a llegar a la verdad entonces? ¿Qué fue lo que pasó con Cecilia? ¿Por qué demoraron tanto en encontrarla? ¿Dónde estaba? ¿Dónde está Mainardi y sus amigos que fueron los últimos en verla con vida? ¿Por qué se detuvo con tanta rapidez, por orden de la Fiscal Paula Kelm, a una persona sin pruebas?

Preguntas que nos conducen -una y otra vez- a un círculo cerrado de impunidad entre funcionarios judiciales que se jactan en demostrar un abuso de poder constante. Las irregularidades y la incompetencia del Poder Judicial para este caso nos llevan a cuestionarnos las prácticas de un sistema patriarcal que encubre violentos, abusadores y femicidas. Que invisibiliza y excluye a mujeres y disidencias. Que nos quiere calladas, amenazadas, que nos prefiere muertas.

 Son muchos los interrogantes y exigimos respuestas:

Al gobierno de la provincia de Córdoba, le exigimos que deje de mirar para otro lado, encubriendo y protegiendo a femicidas y abusadores y acompañe a esta familia en la búsqueda de la verdad. Recuerde Sr. Gobernador que hay asesinos sueltos en su provincia.

Necesitamos respuestas, necesitamos celeridad, necesitamos que busquen a los asesinos.

A cuatro años, seguimos exigiendo Verdad y Justicia para Cecilia Gisela Basaldúa.