El 24 de marzo de 2016, en la marcha que se realizó en el Puente Cassafousth de Villa Carlos Paz por los 40 años del Golpe de Estado, en el Día de la memoria, la verdad y la justicia, una de las situaciones que más nos conmovió a todos quienes concurrimos fue la imagen de Lidia.

Sentada con la foto de su hijo cubierta por un pañuelo blanco, la mujer sólo lloraba y se secaba las lágrimas con otro pañuelo, mientras algunos militantes de derechos humanos y otras madres enarbolaban los discursos alusivos.

Lidia estaba allí sóla, acompañada con la foto de su hijo, con su angustia a cuestas, su historia y su memoria.

Hoy, a 4 años de esa foto y a 44 años del Golpe de estado, Facebook me recordó esa foto que había utilizado para los medios que trabajo y que a la vez había subido en mi red social personal. Durante un largo rato pensé en qué sería de la vida de Lidia.

Decidí usarla de nuevo no sólo en Facebook sino también ahora en Instagram.

Una amiga que vio la foto, Male, reconoció en ella a la abuela de unos amigos y les mandó mi posteo, con la foto de la mujer. Y la historia se transformó en una nueva historia.

Lidia Moreyra sigue viviendo en Carlos Paz y sigue esperando noticias, intentando saber que pasó con su hijo, Alberto Reynaldo Ávila, desaparecido el 3 de diciembre de 1976 en Barrio El Rosedal anexo de la ciudad de Córdoba y detenido de manera clandestina en La Perla.

Franco, su nieto, se emocionó con la foto, mandó una actual y nos contó: “El Alzheimer desde ese momento avanzó un montón, pero ella siempre se acuerda de él”.

Ni el golpe militar, ni la tortura ni la desaparición, ni siquiera el Alzheimer, pudieron con la memoria de Lidia.

Por Verdad, Memoria y Justicia.

Villa Carlos Paz, 24 de Marzo de 2020. (En cuarentena)