El Presupuesto que ingresó antes de la medianoche al Parlamento contempla además, el pago de vencimientos de capital al Fondo Monetario Internacional, prevé un incremento real del gasto social y una reducción de los subsidios energéticos.

Pese a la incertidumbre sobre la presentación de la renuncia de varios ministros al presidente Alberto Fernández, el ministro de Economía, Martín Guzmán, presentó el presupuesto 2022. 

Sus estimaciones anticipan el esquema de políticas macroeconómicas, fiscal y cambiarias asociadas que pretende llevar adelante el Gobierno nacional.

Según anticipó Telam, entre los supuestos sobresalientes del proyecto se destaca que la economía “crecerá en 2022 un 4%, la mitad de lo previsto para este año, con lo cual se sobrepasará el nivel de actividad de la prepandemia, ya que terminará de compensar la retracción del 9,9% del año pasado”.

En cuanto a la inflación para el próximo año, el Ministerio de Economía “la estimó en 33%, es decir 12 puntos porcentuales debajo de la previsión para el cierre de 2020, que debió ser revisada al alza promediando el primer semestre ya que el presupuesto en curso la ubicaba en un 29%”.

Las proyecciones para el próximo año se complementan “con alzas en el consumo privado del 4,6%, del consumo público del 3,1%, de la inversión del 6,6%, con una mejora de las exportaciones del 7,5% y de las importaciones del 9,4% para un saldo comercial de US$ 9.300 millones y con un tipo de cambio nominal de $131,1 por dólar para diciembre 2022″.

Fuentes del Gobierno nacional explicaron que de esta manera la economía estaría en la vía de la “doble recuperación” que llevaría a la actividad a fines de 2023 a niveles similares de producto previo a la crisis macroeconómica de la gestión Cambiemos en 2018, es decir del último trimestre de 2017.

El trabajo contempla la actualización del escenario 2021 que de acuerdo a las “proyecciones presupuestarias conservadoras” preveía para este año un crecimiento de 5,5% del PBI pero que ahora se ratifica crecerá en torno al 8%, con el consumo privado de un 9%, consumo público 5,2% y la inversión 31,1%.

En cuanto a la evolución de los salarios formales, el Gobierno entiende que el salario real continuará recuperándose que a septiembre de 2021 alcanza una mejora del 2,2% del RIPTE, y se apunta a un crecimiento del 4% interanual para 2022, entendiendo que habrá aún dificultades con los ingresos informales afectados por la heterogeneidad de la recuperación.